Nicaragua: En suspenso diálogo nacional por la paz

El diálogo nacional por la paz en Nicaragua se mantiene hoy en suspenso ante la ausencia de un consenso entre las partes, llamadas a superar una crisis sociopolítica que amenaza con agravarse a poco más de un mes de su estallido.

El impasse se produjo este miércoles cuando las evasivas del bloque opositor en torno a un reclamo de la representación del gobierno se extendieron a lo largo de las intensas horas de negociación.

Y es que para la delegación del Estado antes de tratarse cualquier otro tema en la mesa, se debe abordar el derecho de la ciudadanía a la paz.

De esa manera, los sectores opositores rechazaron una iniciativa del gobierno respecto a la suspensión inmediata de los tranques y bloqueos de carreteras, el cese de todo acto de violencia venga de donde venga y la garantía de empleo de todos los nicaragüenses.

En tanto la delegación gubernamental desestimó una propuesta de la contraparte dirigida a discutir una ley marco, que incluía el adelanto de elecciones generales, la no reelección y aplicar recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otros puntos.

Por otra parte, el canciller de la República, Denis Moncada, advirtió que la agenda de 40 puntos que la oposición pretendía imponer en el diálogo conducía a un golpe de Estado y violar así la Constitución de la República y las leyes vigentes en el país.

Al intervenir durante la tercera sesión plenaria de las conversaciones, Moncada afirmó que dicha agenda propuesta solo lleva a un punto.

Es el diseño de una ruta para un golpe de Estado, la ruta para cambiar el gobierno de reconciliación y unidad nacional, al margen de la Constitución, del ordenamiento jurídico del país, subrayó.

Dado que hoy (miércoles) no se logró ningún consenso entre las partes, los obispos de la Conferencia Episcopal, como mediadores y testigos del diálogo nacional lamentamos vernos obligados, debido a esta falta de consenso, a suspender por ahora esta mesa, expresó la jerarquía católica en un comunicado.

Ante esa situación la Conferencia llamó conformar una comisión mixta de seis personas, tres por cada bando, a fin de destrabar el diálogo y evitar así que se profundice la crisis.

‘Cuando hayan logrado este consenso, les rogamos nos lo comuniquen para poder reiniciar el diálogo y nuestro servicio de mediación’, recoge el texto leído por el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal al finalizar la tercera sesión plenaria de las conversaciones.

(Tomado de Prensa Latina)