COVID-19 en Trinidad: aumentan los casos positivos, debe crecer la disciplina

Foto: José Rafael Gómez Reguera.

Por: José Rafael Gómez Reguera

El incremento de los casos positivos en el municipio de Trinidad, y presumiblemente el aumento de sospechosos, por haber sido contactos de casos confirmados o por manifestar algún síntoma, solo nos deja un camino: ser más disciplinados y observar, de manera más rigurosa,  las medidas implementadas por el Consejo de Defensa Municipal, según lo aconsejen las autoridades de la Salud Pública del territorio.

Trinidad llega a este día final de la semana con ocho casos positivos, dados a conocer en la Conferencia de Prensa que habitualmente ofrece en directo por radio y televisión el Doctor Francisco Durán García, Director Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), y transmiten casi todos los sitios cubanos en Internet, a fin de llegar a la mayor cantidad posible de personas.

La información, publicada de manera oficial en el sitio del MINSAP en Internet, dio cuenta de 937 nuevos casos positivos al cierre de la jornada de este viernes, de los cuales 23 corresponden a la provincia de Sancti Spíritus, y 8 concretamente a Trinidad.

Según precisa el sitio del Gobierno municipal trinitario en la red social Facebook, que a su vez se hace eco del sitio Prosalud, de esta última cifra, 7 corresponden a contactos de casos confirmados anteriormente y 1 sin fuente de infección precisada. Es esta última cifra algo preocupante porque significa que hasta el momento de detectar el SARS-CoV-2 en ese paciente, se desconoce dónde, cómo y a través de quién se infectó. Y consiguientemente, es casi seguro que puede haber otros individuos con igual condición que continúan haciendo vida social, en nuestras calles y centros de estudio y de trabajo, y continúa contagiando a quienes estén en derredor.

La fuente precisa que los casos informados en esta jornada sabatina, según el reporte del MINSAP, con cierre a las 12 de la noche de este viernes 19 de febrero de 2021, son los siguientes:

  • Ciudadana de 57 años de edad, residente de la calle Francisco Rodríguez, perteneciente al Consejo Popular Armando Mestre.
  • Ciudadana de 58 años de edad, residente de la calle Restoy Fajardo, perteneciente al Consejo Popular Monumento.
  • Ciudadana de 58 años de edad, residente de la calle Restoy Fajardo, perteneciente al Consejo Popular Monumento.
  • Ciudadana de 70 años de edad, residente de la calle C, perteneciente al Consejo Popular Purísima.
  • Ciudadana de 19 años de edad, residente de la calle E, perteneciente al Consejo Popular Purísima.
  • Ciudadano de 51 años de edad, residente de la calle Patricio Lumumba, perteneciente al Consejo Popular Monumento.
  • Ciudadano de 35 años de edad, residente de la calle Lino Pérez, perteneciente al Consejo Popular Centro.
  • Ciudadano de 63 años de edad, residente de la calle Calixto Sánchez, perteneciente al Consejo Popular Monumento.

Si ayer Trinidad amaneció con la cantidad de 14 personas infectadas del SARS-CoV-2, hoy esa cantidad se eleva a 22 de un golpe, o sea, casi se duplica, en tanto los nuevos casos son casi un tercio de los detectados en la provincia espirituana.

De esta forma, febrero se ha revelado como un mes peligroso en la expansión de la COVID-19, a pesar de las medidas restrictivas adoptadas al interior del municipio, los llamados de las autoridades a ser más disciplinados y mantener la higiene personal, y los controles que se han dispuesto en las fronteras terrestres de Trinidad, tanto con provincias como con municipios aledaños.

En contraposición con tales disposiciones, no se observa que la disciplina social haga lo suyo, y si bien las personas deben salir a hacer sus compras de productos básicos, no se justifica el encimamiento de unos a otros en las colas de establecimientos comerciales, incluso cuando se vende por el número de la libreta, o se otorgan números para organizar mejor el proceso. A quienes no les corresponde comprar, se les ve en las mismísimas puertas, en moloteras que deben ser combatidas tanto por las administraciones, que no deben rehuir esa responsabilidad, como por los oficiales de la PNR que contribuyen con estas tareas en cumplimiento de su deber de mantener el orden interior.