Roberto López Bastida

Roberto Lopez BastidaNació en Trinidad el 29 de abril de 1958 y falleció en La Habana el 11 de junio de 2003, con sólo 45 años de edad y numerosos proyectos por delante, mientras se desempeñaba como Director-fundador de la oficina de Trinidad y su Valle de los Ingenios, tras una corta pero fructífera vida a favor de esta Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad y su Valle de los Ingenios, sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1988.

Se había graduado de Arquitecto en 1980, en la Facultad de Construcciones de la Universidad Central de las Villas “Marta Abreu” y continuó su formación académica recibiendo varios cursos de posgrado en los temas de Conservación y Rehabilitación del patrimonio, Centros Históricos, Manejo del Patrimonio Arquitectónico, Histórico y Turismo y otros temas afines, en Cuba y en el extranjero.

Durante 17 años, desde su fundación, estuvo vinculado a la Oficina del Conservador de Trinidad Y el Valle de los Ingenios, primero como Especialista y Proyectista Principal de los equipos de Restauración y desde 1997 como Director y Conservador Principal.

Entre las múltiples actividades que desarrolló en dicha Oficina, pueden mencionarse la dirección de la gestión empresarial y control de la gestión financiera para la conservación de Trinidad, el trabajo realizado como Especialista y Proyectista Principal del Plan Maestro de Gestión y Manejo de Trinidad y el Valle de los Ingenios, elaborando y coordinando proyectos de obras de restauración, así como el control técnico de las mismas.

También debe mencionarse su actividad de formación, expresada a través de la organización de cursos y talleres especializados, y como profesor adjunto de la Facultad de Construcciones de la Universidad Central de las Villas.

Fue miembro del Comité Cubano del ICOMOS y de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, (UNEAC), así como instructor asociado del grupo TERRA del ICROM-CraTERRE-Escuela de Arquitectura de Grenoble.

Desde su inicio como profesional estuvo vinculado al rescate de los valores patrimoniales, trabajando como Proyectista de la Empresa Turística de Topes de Collantes, en Trinidad, actuando como inversionista y jefe técnico de inversiones de la remodelación del sanatorio de esa localidad.

Participó en la realización de numerosos planes directores, de manejo y gestión patrimonial, así como en proyectos de restauración, entre los cuales se pueden mencionar: el Plan Director de la Remodelación del Complejo Sanatorial de Topes de Collantes, el Plan de Desarrollo turístico inmediato en el Centro Histórico de Trinidad, el Plan Director del Valle de los Ingenios, el Plan Maestro de Rehabilitación del Centro histórico de Trinidad, el Proyecto de organización de la Oficina del Conservador de Trinidad y el Valle de los Ingenios.

Asimismo, del Proyecto de Firma Comercial y Gestión Financiera para la Conservación de Trinidad, el Plan de Manejo del Sitio San Isidro, el Proyecto de rehabilitación urbana del barrio de las Tres Cruces, los Proyectos Ejecutivos de la rehabilitación de la Torre de Manaca-Iznaga y el Batey del Ingenio Manacas, de la antigua Cárcel Real, y el Proyecto de estación de ferrocarril para el Tren Turístico y talleres de la Escuela de Arte en un área del antiguo Cuartel de Dragones.

A su labor se deben, también, el Proyecto de consolidación del cuartel de Polo Viejo, el Anteproyecto de la Escuela Taller de la Oficina del Conservador, el Proyecto de la Academia de Arte en el antiguo Cuartel de Dragones, los proyectos de varias casas trinitarias y haciendas del Valle de los Ingenios, y otros como el de reanimación ambiental de la carretera de Trinidad Sancti-Spiritus.

Trabajó de igual manera en el Proyecto de recuperación de la imagen en la periferia de la ciudad de Trinidad y realizó varias investigaciones histórico- arquitectónicas, en función del conocimiento de los valores patrimoniales de la zona que atendía y como fundamento de la actividad práctica que desarrolló en la salvaguardia de Trinidad y los componentes del Valle de los Ingenios, algunas de las cuales fueron publicadas o divulgadas en eventos científicos, tanto en Cuba como en otros países.

Dentro de este rubro debe mencionarse la coordinación y elaboración del texto de la presentación de la Guía de Arquitectura de Trinidad, en colaboración con la junta de Andalucía (2001-2002).

La amplia labor realizada por Macholo –como era conocido por todos- ha dejado una huella endeble en Trinidad y entre todos aquellos que lo conocieron. Su obra ya decidió su permanencia entre nosotros y todos los que transiten por las calles trinitarias y el Valle de los Ingenios y será un ejemplo de alto valor para quienes dediquen su vida –como hizo él- a la preservación de nuestros valores culturales.

*Tomado del Sitio de la Cultura Trinitaria.