Por: José Rafael Gómez Reguera
Blas Aragón Antúnez, conocido conductor de Radio Trinidad sobre música del ayer, ahora deviene noticia y no por su programa. En su patio de la antigua calle Paz capturaron una minúscula rana de apenas cinco milímetros en estado normal. ¿Será la más pequeña del mundo? Si así fuera, Trinidad de Cuba es el escenario de un nuevo récord a escala planetaria.
Blasito, como le conocemos sus amigos, había aparecido agitado con un vaso plástico desechable en sus manos. Dentro, un punto negruzco apenas perceptible. Su nuera había encontrado la ranita en el patio de su casa, porque por pura casualidad, el animalito le saltó en la pierna y ella agarró al batracio sin saber qué era.
Ya en sus manos, la ranita ocupó el centro de atención de todos, y desde hace varios días vive aislada en ese recipiente, con un poco de tierra y bastante humedad, única forma hallada para que el hecho trascienda a través de fotografías y probablemente una filmación para la TV.
Atrás han quedado sus días de tranquilidad, entre las macetas, plantas y flores hogareñas. Tal vez luego le devuelvan a ese hábitat, pero antes deben pasar días de exhibición y hasta de análisis de neófitos y conocedores de la biología, animados por este singular descubrimiento a sólo pasos del Centro Histórico de una ciudad, declarada por la UNESCO desde 1988 como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Las fotografías hablan por sí mismas. Hubo que colocar una regla marcadora a fin de comprobar el tamaño, y luego hacer un círculo para determinar el lugar en que la ranita se halla a mayor distancia, sin acercamiento. Es tan pequeñita que si no se estira, resulta imposible detallar sus partes. Tampoco puede verse bien sin el zoom de la cámara fotográfica digital.
Con esas dimensiones, y de color más oscuro por su parte superior en comparación con la parte inferior, la del vientre, esta ranita ha devenido mascota momentáneamente, mientras se espera por el criterio de los biólogos a fin de ofrecer mayores detalles.
Mientras, ahí está la ranita de Trinidad de Cuba, compitiendo por el título de la más pequeña del mundo. ¿Ganará? Solo el tiempo dará respuesta a esta interrogante. En tanto eso sucede, la curiosidad llega a ustedes desde una ciudad que pronto cumplirá cinco siglos de existencia al centro sur de la Mayor de las Antillas.