La utilidad y lo bello, una mirada común

Amargura 85, de la Empresa Aldaba. Foto: Alipio Martínez Romero.

Por: Ana Martha Panadés Rodríguez

En la casona Amargura 85, del centro histórico de la ciudad de Trinidad, puede apreciarse una peculiar muestra que funde en un concepto único la utilidad con la belleza.

“La utilidad de la belleza” confirma que lo funcional puede y debe apostar por lo estético. Con estos criterios quedó inaugurada esta muestra que convierte a la Galería Tristá en un espacio más íntimo, en nuestra casa.

Muebles y accesorios para la sala, el cuarto o el comedor fueron diseñados esta vez con una indudable calidad artística y que funcionan también como piezas de valor ornamental, utilitario, con una mirada profunda hacia lo artesanal y lo simple.

Nombres y estilos diversos coinciden en “La utilidad de la belleza”, cuyas piezas sacan a la luz la experiencia creativa de los artistas, casi una decena, que apelan a su maestría para enaltecer la belleza sin artificios, desde sus conceptos y líneas más genuinas.

La exposición deviene además regalo a las mujeres, a su sensibilidad y sostiene el concepto principal de la estética griega, que al decir de la escritora y curadora, Anisley Miraz, formula “que lo bello debe tener una utilidad”.

Llama la atención así la propuesta de Mercedes Betancourt Echemendía, famosa ya por sus velas, que prefirió concentrarse en la cocina para realzar este espacio desde la maravilla de sus manos y la cera.