Bates y pelota unen a dos pueblos

gerardo-batesPor: Joaquín Gómez Serra

Este 17 de diciembre se cumple un año de que el Verde Caimán cubano se despertó con la buena nueva más esperada de los últimos 16 años. El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, anunció la llegada a Cuba de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino.

Como prometió Fidel, en junio del 2001, cuando dijo: ¡Volverán!, arribaron hoy a nuestra Patria, Gerardo, Ramón y Antonio. Los vítores de todo un pueblo se hicieron sentir en toda Cuba.

Doce meses después de la llegada a la Patria de los cinco luchadores antiterroristas cubanos, el canadiense Bill Ryan, al cual le unen fraternales lazos de hermandad con Gerardo Hernández Nordelo visitó por estos días la Villa Patrimonio de la Humanidad.

Desde las cárceles norteamericanas, el deporte y el béisbol unieron a Bill y a Gerardo. Fabricados por el canadiense llegaron a las cárceles los bates que Gerardo donó a varios equipos de béisbol en la Mayor de las Antillas.

De visita por la añeja villa sureña junto a su esposa Nora Ryan, el comentarista deportivo de Radio Trinidad Luis Pujols Aragón, conversó acerca de esa experiencia y de cómo surgió la idea de fabricar bateas para los peloteros cubanos.

“La amistad con los antimperialistas cubanos surge a través de Gerardo, y principalmente cuando conocí a su esposa Adriana, a partir de allí se inició, creció y se fortaleció esa relación con los Cinco.

“La idea de hacer los bates para los peloteros cubanos surgió de Gerardo, me hizo llegar pintado un prototipo de bate, a través de sus instrucciones desde la cárcel aprendí a confeccionarlos, nos mandaba las instrucciones primarias, después cómo se podían mejorarlos. Así se fue haciendo realidad la idea, que se convirtió en todo un proyecto, pero es una industria ideada y hecha realidad por Gerardo Hernández.

“En realidad Gerardo es un hombre asombroso, idear desde la cárcel la confección de estos bates fue grandioso. Cuando lo conocí hace 5 años, yo no sabía lo que era un bate de jugar pelota, y nunca había confeccionado ninguno, sin embargo ya hoy hemos hecho más de 600 bates, los cuales se han repartido por toda la Isla de Cuba, y ya hemos hablado de amplificar más este proyecto por el bien del deporte de los cubanos”.

En su visita por la Villa Patrimonio de la Humanidad Bill Ryan y su esposa Nora hicieron entrega al INDER trinitario de una donación de bates, las cuales utilizarán el equipo de Los Tiburones del Sur en la venidera serie provincial de béisbol, a comenzar en febrero del 2016. Al respecto Bill abunda:

“El embajador de Cuba en Canadá es oriundo de Trinidad y soy amigo personal de él, por eso nos hemos trazado el compromiso de donar bates para los peloteros sureños. Esa será una forma de unir ideales, de estrechar los lazos de nuestros pueblos.

“Los bates y las pelotas convirtieron la amistad de Gerardo y mía en una hermandad, a través del deporte nos hicimos hermanos, por eso unimos el pensamiento y mis manos para hacer realidad este proyecto, que hoy es una realidad y que cada día crecerá más”, manifestó finalmente el activista canadiense Bill Ryan, en su visita a la Villa Patrimonio de la Humanidad.