Por: Joaquín Gómez Serra
Con su cuerpo y su cara plagada de grandes gotas de sudor, con el aliento jadeante por el esfuerzo del combate, tras ganar la medalla de oro en los 70 kilos del nacional de lucha, estilo libre, el trinitario Andy Joan Moreno, manifestó su mensaje para Trinidad, y para su Caracusey.
“Siempre tengo a mi tierra en mi mente y en mi corazón, le dedico esta nueva victoria a mis padres, ellos siempre me han apoyado, y principalmente se lo gradezco a mi viejo querido, el cual siempre ha seguido mi carrera deportiva, él ha sido mi motor impulsor y mi ídolo como mi padres, como mi amigos. A ellos les debo mi vida, y gracias a todos los que siguieron confiando en mí”.
Desde el pasado año Andy Joan Moreno es el rey de la división de 70 kilos en la Mayor de las Antillas, primado que lo llevó a ser el representante cubano en la Copa del Mundo de Lucha, en California, Estados Unidos.
Por segundo año consecutivo se convertía en el campeón nacional de esta división, en un deporte donde la rivalidad se hace sentir más cada año.
“Tras ganar el pasado año, en el campeonato –expresa Andy Joan-, me enteré de que la provincia sería la sede, y me propuse entrenar aún más fuerte para llevarme la medalla de oro, porque aquí están todas las personas, y los entrenadores que me han visto crecer en mi carrera como luchador”.
El defensor de la bandera tricolor en la Copa del Mundo, de Estados Unidos, el trinitario Andy Joan Moreno salió airoso en este nacional, celebrado en Sancti Spíritus, al derrotar 7-2 al capitalino Adrián Droeshout.
En la pelea por la presea dorada intercalaste ataques de piernas, tacles, ofensiva en la parte superior, pero insististe mucho en el trabajo en el colchón.
“Allí fue donde llegó la ventaja del combate, en el trabajo de los cuatro puntos, y llegué a tener ventaja de seis, y al lograrlo me dediqué a llevar la pelea, en busca de que se equivocara, y no yo, el que estaba apurado era él.
“A mi entrenador de la esquina le dije que estuviera tranquilo, que esa ventaja no la perdía por nada, siempre cuidándome por su calidad como luchador, y como en la preselección hemos desarrollado varios combates, nos conocemos, por lo que desde que tuve ventaja no arriesgué nada.
“Me mantendré por ahora en los 70 kilos, -continúa el campeón nacional- porque he afrontado problemas de salud, son muchos años bajando de peso para las competencias, y me trajo como consecuencia debilitamiento corporal, pero la aspiración, con mis 30 años, es llegar a los Juegos Olímpicos, y por eso, buscaré en el clasificatorio de Houston en marzo el boleto de la división, con ello, la posibilidad de llegar a Río de Janeiro.
“La lucha será difícil porque el peso de 75 kilos que es donde se compite en Olimpiadas es una división en Cuba que tiene a nombres de nivel como Alejandro Valdés y Frankling Marén, dos excelentes luchadores.
Como es costumbre ya en el venidero mes de junio se celebrará en La Habana los torneos internacionales de lucha Granma y Cerro Pelado, evento que servirá para medirse a buenos gladiadores que siempre nos visitan de varios países, mucho más en un año donde servirán como antesala a la cita de los cinco aros.
“En la versión del 2015 perdí en el combate final ante un luchador norteamericano, fue reñido, y no estaba en buena forma por los problemas de enfermedad que presenté, le fui para arriba, y perdí, pero este año me he preparado muy bien, y vamos a ver qué pasa.
“Me siento orgulloso de haber ganado esta medalla de oro. Se la dedico a mi Trinidad y a Caracusey, y vamos por más, eso que nadie lo dude, Andy Joan Moreno, está en forma y deseoso de llegar a unas Olimpiadas. Esa es mi meta y en busca de lograrlo saldré en cada combate”, expresó finalmente el luchador trinitario, ganador de una presea de bronce en la Copa del Mundo de Bakú 2007.