La Productora de Materiales Locales del Poder Popular en Sancti Spíritus asume el reto de crecer en surtidos y consolidar su estrategia este año
Nada de estar de brazos cruzados: trabajar, buscar alternativas, diversificar las producciones, incrementar surtidos e incorporar fuerza de trabajo bajo la nueva modalidad de obreros contratados desde sus casas, son acciones que emprende la Empresa Provincial de Producción de Materiales para la Construcción del Poder Popular, entidad que en el 2015 salió del bache.
El cambio en su objeto social así lo indica. Antes los productos de sus tejares, fábricas de mosaicos y de bloques se destinaban a empresas y organismos de la subordinación local, pero hoy Comercio es su principal cliente, al que envían el 80 por ciento de la producción total, y a través de las Tiendas de Materiales la población puede adquirir los elementos de construcción de forma liberada.
Un movimiento rectorado por el Grupo Nacional de Producción Local de Materiales hoy ha posibilitado a la entidad espirituana incrementar de 15 hasta alrededor de 80 los surtidos y puede incorporar más si existiera demanda de algunos que actualmente no produce.
DESDE EL HOGAR
A juicio de Noel Cardoso Núñez, director de la Empresa Productora espirituana, ya existen 197 obreros contratados que laboran en sus propias casas, aunque no como trabajadores por cuenta propia, sino empleados que devengan un salario según el resultado final de la producción y para ello emplean materiales que les asigna la entidad.
Yumar Rodríguez Araque, residente en la Circunvalante este en Sancti Spíritus, es un ejemplo positivo de la nueva modalidad de empleo. En el patio de su vivienda es numerosa la cantidad de elementos fabricados, entre ellos vigas y tabletas, losas para patios, tanques para agua, todos con gran aceptación entre la población de varios municipios.
“Yo comencé a producir bloques con una pequeña máquina artesanal, pero poco a poco fui incorporando nuevos equipos —aclara Yumar—, que estaban en desuso. La Productora de Materiales me los entregó y aquí se recuperaron, tal es el caso del silo para almacenar cemento y el mezclador, pero nosotros mismos confeccionamos las carretillas y otros medios que se emplean para la obtención de nuevos surtidos”.
¿Qué importancia le confieres a la producción local de materiales?
Toda la que se merece, porque la población demanda más estos recursos que los que se producen por la vía del Micons. En mi taller podemos fabricar el techo (vigas y tabletas) de cuatro viviendas al mes y los bloques de dos viviendas por día, en dependencia de la estabilidad de las materias primas, fundamentalmente áridos, incluso aspiramos incorporar a nuestras ofertas los mosaicos, si nos autorizan.
PRODUCTOS Y COMERCIALIZADORES
En la tienda No. 2 de Comercio de la ciudad cabecera, destinada a la venta de materiales para la construcción, Dunia López, vecina de Calle del Medio, en Sancti Spíritus, lleva varios días en espera de los bloques, que por tener precios más asequibles, a $ 2.30 cada uno, le resultan más factibles adquirir.
William Pérez Julién, el administrador, corrobora la gran demanda que tienen, al igual que los ladrillos, las conexiones hidráulicas y hasta los recién incorporados tanques para agua, losas de piso y mosaicos. “Aquí todo lo que llega sale de inmediato —aclara—, pero nosotros damos prioridad a los subsidios con los renglones que proceden de las industrias locales. Un ejemplo, el 15 por ciento de los bloques y el 80 del piso que vendemos viene de estos productores, y en el caso de la rasilla, tejas y ladrillos es el ciento por ciento, por lo que considero que si la materia prima está en la localidad, la tendencia debe ser al crecimiento”.
En el tejar San Agustín perteneciente también a la Productora de Materiales, Miguel Ángel Iglesias, el administrador, expone las dificultades para desarrollar el trabajo. “Ahora mismo estamos parados por falta de barro —argumenta—, pues el yacimiento que nos surte, ubicado en la zona del Camino de las Cañas, ya está sobreexplotado y la arcilla que nos llega es poca y de mala calidad, eso afecta la fabricación de ladrillos, tubos y otros surtidos, solo estamos elaborando sin problemas la macilla de cal”.
El 2015 dejó buenos resultados a la entidad espirituana, que de algo más de 7 millones de pesos en plan superó los 8 millones, cifra de la cual el 30 por ciento lo aportaron los trabajadores contratados por la empresa. Ello indica el camino a seguir, para crecer en surtidos locales a partir del empleo de los medios y los hombres.
(Tomado de Escambray Digital)