La resurrección del hockey en Trinidad

Por: Joaquín Gómez Serra

El hockey sobre césped, rama femenina, acaba de lograr un excelente resultado en el campeonato nacional, celebrado en la tierra de la piña. Después de tres años sin escalar el podio de premiaciones, sonríen felices con la presea de bronce, palmarés que logró la trinitaria Meyli Coss.

Este resurgir de las muchachas yayaberas viene a compensar el trabajo de su entrenador principal Daimel Yero, el cual regresó hace menos de seis meses de cumplir misión en la hermana República Bolivariana de Venezuela.

Al reto de haber dejado la élite de este deporte se enfrentó Daimel, acompañado en el puesto de mando por Sergio Silva y el trinitario Yoel Bonilla, uno de los mejores entrenadores de base en la provincia. Ellos estrecharon esfuerzos y unieron las voluntades de varias jugadoras, otrora integrantes de la selección nacional, que habían dicho adiós al deporte activo.

Ese es el valor que tiene esa medalla de bronce, mucho más al ganarle 1 gol a cero a Ciego de Avila, segundo lugar de la versión del 2015, deporte que es considerado en esa provincia como el de más resultados históricos junto al baloncesto.

Los nuevos valores del hockey yayabero fueron los principales baluartes que aportaron a este logro. Sus nombres Yuneisi Guerra, Roselli Harry, Irene Pérez y la sureña Meyli Coss, actual miembro de la nómina cubana, y que es considerada como una de las mayores prospectos de este deporte en el país.

Una vez más, la veterana Yuraima Vera, considerada la mejor jugadora de Cuba, puso su grano de arena en los buenos dividendos de este deporte en la tierra del Yayabo. Yuraima repartió juego, inició y consolidó jugadas de ataques junto a otra consagrada como Mileysi Argantel, de Ciudad Habana, y actual miembro del equipo nacional.

Mileysi unida a las también refuerzos de Villa Clara, Teydi Agranel y Eilen Cartas jugaron un certamen nacional como si fueran yayaberas de pura cepa. Enhorabuena por su entrega sin límites a la camiseta espirituana.

Llegó la hora del adiós, y Las Tunas se volvió a ratificar como la gran potencia de este deporte, secundada por Santiago de Cuba.

Para el hockey de Sancti Spíritus este metal bronceado significa, también, un gran reto, porque habrá que consolidar el trabajo desde la base y de sus entrenadores, además de buscar nuevos talentos en los municipios, ya que de los ocho de nuestra provincia, sólo cinco aportan jugadoras a la categoría escolar, juvenil y social.

Mérito parte en este logro lo tiene el trinitario Yudel Bonilla, entrenador que por estar considerado como el de mayor aporte a los equipos yayaberos en los últimos cinco años fue llamado a formar parte de los técnicos del este equipo que retomó la senda del triunfo de este deporte, considerado hace un quinquenio como el de mayor éxito dentro de los colectivos a nivel provincial.

El hockey femenino yayabero volvió a la élite del país, y de ahora en lo adelante, entrenadores y jugadoras están conscientes que no se puede ceder. Hay que volver a saborear el néctar de la medalla de oro, la cual se le ha arrebatado a Las Tunas. Daimel, Sergio y el trinitario Bonilla junto a sus muchachas saben que se puede.