Teófilo Stevenson, una leyenda del pugilismo mundial

Foto: Tiempo21.cu

Por: Mariolys González Calderón

Teófilo Stevenson nació el 29 de marzo de 1952 en la oriental ciudad cubana de Las Tunas. Fue el segundo atleta de la historia en lograr ser triple campeón olímpico en boxeo.

La vena boxística le vino por su padre, quien por razones financieras llegó a realizar cerca de siete peleas. También, de niño, asistió a ver las contiendas organizadas en la glorieta del parque de su pueblo natal. Un día a su padre lo llamó el maestro y le dijo “Lo mejor que tú haces es mandar al muchacho a aprender a boxear porque siempre se está fajando en el colegio, lo que él quiere es eso”.

El ex-campeón nacional cubano del peso pesado John Herrera, vecino de
la misma ciudad que Pirolo, como lo llamaban sus amigos a Stevenson, le
enseñó a tirar sus primeros golpes.

Aunque la Revolución Cubana en un principio mantuvo la práctica del
boxeo profesional, en marzo de 1962 el INDER, Instituto Nacional de
Educación Física y Recreación, dispuso la erradicación del
profesionalismo deportivo en todas sus manifestaciones.

En 1964, contando con la asesoría técnica del profesor alemán Kurt
Rosenti, de los entrenadores soviéticos Evgueni Ogurenkov, Andrei
Chervonenko y Vasili Romanov, y del cubano Alcides Segarra se funda lo
que se llamó en ese entonces la Escuela Cubana de Boxeo.

Aprovechando esas facilidades recién creadas en el país es que
Stevenson sale de la oscuridad para abrirse paso en su carrera deportiva
hasta los primeros planos del boxeo aficionado a nivel mundial.
Cuenta la historia que la medalla de oro del Campeonato Nacional
Juvenil de 1968 en La Habana, fue el primer paso del triple campeón
olímpico en la categoría pesada (más de 81 kilogramos).

Stevenson aprendió también de las derrotas y de esas dijo en una
oportunidad “En realidad yo nunca perdí, porque de las derrotas se sacan
experiencias, y cuando se sacan experiencias, se gana”.

Según él, la primera vez que le sugirieron desertar de Cuba para pasar
al profesionalismo fue durante los Juegos Olímpicos de Múnich. Pero
declinó la invitación al declarar «Prefiero el cariño de ocho millones
de cubanos». «Y no cambiaría mi pedazo de Cuba ni por todo el dinero que
me puedan ofrecer».

De amplia trayectoria, obtuvo todos los títulos otorgados por la
Asociación Internacional de Boxeo Aficionado siendo tricampeón olímpico y
mundial; ganó 301 de los 321 combates celebrados a lo largo de sus 20
años de carrera deportiva.

Al retirarse en 1988 pasó a trabajar en la Federación Cubana de Boxeo
de la cual fue su vicepresidente y en la Comisión Nacional de Atención a
Atletas Retirados y en Activo, creada por el INDER. Desde su nueva
posición aportó su experiencia a las nuevas generaciones de
boxeadores.

En varias oportunidades fue elegido Atleta del Año en Cuba y en
Latinoamérica y alcanzó un puesto entre los más destacados del siglo XX
en el país. Por su trayectoria es considerado una leyenda del pugilismo
mundial.

Teófilo Stevenson falleció el 11 de junio de 2012 en La Habana, a la
edad de 60 años, víctima de una cardiopatía isquémica. Su cuerpo fue
sepultado en la necrópolis de Colón hasta donde fue acompañado por miles
de cubanos.

Al conocer de su muerte el boxeador estadounidense Muhamad Ali para
muchos el más grande de la historia, expresó: “Me entristeció
profundamente esta mañana la noticia de la muerte de uno de los grandes
campeones del boxeo, Teófilo Stevenson. Aunque nunca peleó
profesionalmente, haber ganado tres medallas de oro en tres Juegos
Olímpicos diferentes, garantiza que él habría sido un enemigo formidable
para cualquier otro campeón de peso pesado reinante o cualquier retador
en su mejor momento. Siempre recordaré el encuentro con el gran Teófilo
en su Cuba natal. Él fue uno de los grandes de este mundo, y a la vez
fue un hombre cálido y abrazable Que descanse en paz”.