A un año de arribar a sus 11 lustros, en las próximas horas la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), vanguardia de la juventud cubana y principal cantera del Partido Comunista de Cuba (PCC), convocará a las nuevas generaciones a mayores retos, en aras de continuar construyendo el socialismo.
La UJC surgió hace 54 años como resultado del proceso de unidad del movimiento juvenil cubano, de la victoria definitiva del socialismo tras los combates de Playa Girón y el desarrollo hacia formas superiores de organización de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), su predecesora.
Como señalara Fidel en el II Congreso de la UJC, la Asociación se constituyó por inspiración del Che.
Del 30 de marzo al 4 de abril de 1962 sesionó el Primer Congreso de la AJR, que como agrupación unitaria de la juventud se había ido desarrollando en la medida en que avanzaba y se profundizaba la naciente Revolución, y era ya la indiscutible vanguardia entre las más nuevas generaciones de obreros, estudiantes y campesinos.
En la clausura de ese encuentro, Fidel propuso, y los delegados acordaron por unanimidad, adoptar el nombre de UJC, cambio que no constituyó un mero formalismo sino la expresión de la voluntad de la juventud de construir el socialismo a solo 90 millas del imperialismo.
A este cuatro de abril, en que celebra su aniversario 54, la organización arriba con el compromiso de cumplir los acuerdos de su X Congreso, efectuado en julio del 2014.
De esta cita emanaron más de 60 acuerdos, con cerca de 250 acciones vinculadas con el funcionamiento cabal de la UJC en cuantos escenarios estén presentes los jóvenes, no solo movilizándolos hacia tareas apremiantes, sino fomentando en ellos valores patrióticos y morales, que los hagan protagonistas esenciales de la vida del país de manera consciente.
La creación de contingentes juveniles para labores productivas y la realización de trabajos voluntarios en obras de la salud, la educación y de otros sectores, han demostrado su interés por contribuir al desarrollo de la nación, inmersa en el último lustro en la actualización de su modelo económico y social.
Precisamente uno de los reclamos del X Congreso fue una mayor implicación de la UJC en las tareas de impacto económico y social de cada territorio.
Ello sin olvidar el trabajo político-ideológico, el enfrentamiento a los nuevos desafíos que en este campo entraña el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, la recreación, el estudio y amor hacia la historia patria, la atención a los jóvenes del sector no estatal, el aporte de las Brigadas Técnicas Juveniles.
La necesidad de intensificar el uso de las redes sociales en función de transmitir la realidad cubana y el pensamiento latinoamericanista, y de apropiarse de las nuevas tecnologías para contrarrestar la subversión ideológica, también han sido desafíos de la organización juvenil en los últimos años.
Campamentos y actividades de verano, acampadas, ascensos, rutas, caminatas, excursiones a parques de diversión en diferentes provincias y fiestas en círculos sociales, son algunas de las acciones ejecutadas en pos de la recreación sana de las nuevas generaciones.
Algo debe quedar claro, dijo recientemente a la prensa Yuniasky Crespo, primera secretaria de la UJC, y es que existe la intención de concretar las acciones, de no quedarnos en proyectos y planes.
En medio de las insatisfacciones es evidente el marcado interés de la organización por no quedar estereotipada como propiciadora solo de reuniones y debates.
Pretende parecerse más a sus miembros, y que estos y los demás jóvenes se vean representados socialmente, perciban que sus criterios son tenidos en cuenta o se dé solución a sus problemas.
Desde la aprobación de los acuerdos del X Congreso de la UJC hasta la fecha, mucho se ha hecho para que estos no sean “letra muerta” y la membresía tenga respuesta a sus peticiones.
Lo importante es, comentando una reconocida frase, ir despacio sin jamás desandar lo andado.
(Tomado de la Agencia Cubana de Noticias)