Luego de implementar el sistema en instituciones estatales y algunas comunidades rurales, la nueva fase comprende el sector residencial del área urbana
Por: Carlos Luis Sotolongo Puig
Con el propósito de cuantificar el recurso hídrico e impulsar su empleo racional, un nuevo equipamiento se adosa por estos días a las redes de ciertos hogares trinitarios: los hidrómetros o metro- contadores de agua.
Si bien toda la provincia está inmersa en dicho proceso y cada municipio ha trazado estrategias para acelerar el montaje, la persistente sequía en el territorio sureño y el árido paisaje de cara a las fuentes de abasto convierten la tercera villa en prioridad, según funcionarios de la Dirección Provincial de Acueducto y Alcantarillado.
Michel Sorroche Ruiz, director de la UEB Acueducto de la localidad, declaró a Escambray que en estos momentos el poblado La Boca constituye escenario de la transformación, luego de concluir las faenas en Magua, comunidad donde ya existe un sector hidrométrico, es decir, cada vivienda responde a un hidrómetro y estos, a su vez, a otro de mayor diámetro localizado a la entrada del caserío. Ello posibilita medir el agua circulante por el metro principal y compararlo con el consumo reportado en los hidrómetros de los domicilios.
“Antes del cierre del primer semestre debemos lograr que más del 10 por ciento de este sector quede metrado. La instalación de los equipos solo ocurrirá luego de rehabilitar las redes hidráulicas. Se trata de un proceso paulatino. Al mismo tiempo se estudia una estrategia para comenzar a metrar el sector no estatal”, añadió el funcionario.
Según Laritza Rivero Jorge, subdelegada de Inversiones de la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos, el monto aprobado para la obra a escala provincial ronda el millón de pesos en moneda total e incluye el aseguramiento logístico como llaves y piezas de ensamblaje, entre otras herramientas recién adquiridas para los operarios, así como medios de transporte.
Paralelo a la instalación, una comisión local velará por la sostenibilidad del programa, aunque los especialistas advirtieron que el nivel de alteración de los hidrómetros es casi nulo dada la certificación de excelencia de los equipos, de tecnología china.
Rivero Jorge agregó que en Sancti Spíritus deben colocarse cerca de 12 000 hidrómetros; mas, la cifra podía alcanzar los 20 000 en dependencia de negociaciones con instancias superiores. El proceso deberá concluir en el 2020. Para este año también está previsto el metraje a las fuentes de abasto.
Pese a los avances y empeños por aliviar la tensa situación en torno al agua, Trinidad no logra sacudirse del estigma. La conductora de San Juan de Letrán aporta actualmente solo 10 litros, o sea, menos de la mitad de lo establecido.
Aunque se repararon dos de las tres bombas rotas en Santiago Escobar-Las Piñas, lo cual se traduce en un manejo más sistemático para el llenado de tanques, Sorroche Ruiz apuntó que el ciclo persiste cada ocho días y que van a seguir existiendo lugares donde el líquido no va a llegar por vía natural.
(Tomado de Escambray Digital)