Cientos de cubanos acampaban en distintos sitios públicos de Quito, en demanda de facilidades para llegar a territorio de Estados Unidos vía México
Otra nueva crisis a propósito de cubanos que quieren emigrar a Estados Unidos para aprovechar los privilegios que confiere a los nacionales de esta isla la llamada Ley de Ajuste Cubano ha estado suscitándose en Ecuador, con la acumulación allí de cientos de antillanos que quieren forzar a las autoridades del país del centro del mundo a facilitarles el viaje al Norte a toda costa.
Según reportes de prensa y agencias internacionales de noticias, grupos de estos individuos, entre los que se cuentan mujeres y niños pequeños, han hecho manifestaciones ante las embajadas de México y Cuba, así como la sede de la Cancillería ecuatoriana, para exigir que los gobiernos respectivos se pongan de acuerdo y faciliten su viaje por avión a la tierra de Juárez, para desde allí cruzar la línea fronteriza y entrar a Estados Unidos.
Ellos quisieron seguirle “sacando agua” a un manantial que se agotó a partir del escándalo suscitado por la confluencia de cerca de 8 000 cubanos en la localidad costarricense de Peñas Blancas, a fines del pasado año, en su intento de continuar hacia el país que discrimina a los posibles emigrantes de todo un continente y, en cambio, privilegia a los de Cuba para forzar la desestabilización política y social que conduzca a un cambio de régimen.
Intentar forzar por medio del chantaje a gobiernos soberanos para que violen sus leyes en aras de satisfacer deseos o caprichos particulares se sitúa claramente fuera de lugar, máxime cuando no se trata de perseguidos políticos ni de personas en peligro de morir de hambre, como ocurre con cientos de miles de desplazados en otras partes del mundo, avalancha que ahora mismo agobia a Europa.
Parte de los manifestantes cubanos en Quito sí obtuvieron un avión para viajar, pero no precisamente al “norte”, sino al nordeste; es decir, a Cuba, su patria, que los acoge sin prejuicios, a pesar de que regresan en calidad de deportados, porque hace tiempo su pasaporte expiró y no cuentan con visa para entrar legalmente en los Estados Unidos, porque el consulado estadounidense en La Habana se las negó…
A propósito de la presente situación, vale la pena recordar que, el estrechamiento de relaciones entre Ecuador y Cuba determinó en su momento que el Gobierno de Rafael Correa concediera a los hijos de la tierra de José Martí la posibilidad de viajar sin visa a Ecuador.
Ello provocó que ya en noviembre las autoridades ecuatorianas suspendieran el citado privilegio y empezaran a exigir el trámite de visado a los nacionales cubanos, decisión que tuvo todo el apoyo de Cuba, Costa Rica y otros estados del área. A partir de entonces, viajar a Ecuador para intentar utilizarlo como trampolín para saltar a Estados Unidos es como lanzarse a una piscina sin agua.
(Tomado de Escambray Digital)