Sancti Spíritus: Las huellas de una añeja villa

Los faroles un detalle que se hace común en la villa. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Por: Oscar Alfonso Sosa

Viven  a pesar del tiempo y deslumbran entre tanta modernidad que les coteja. Y se alimentan del palpitar que les incorporan quienes desandan la añeja villa del Espíritu Santo.

Son ellas, las rejas, los altos portones, los ventanales prominentes, los rojizos tejados, las cúpulas, los espaciosos patios interiores y muchas huellas más, las que siguen invitando a visitar la ciudad.

Porque esa, la otrora villa del Espíritu Santo es una tentación, para quienes quieren, hoy, transitar por las sendas de lo antiguo.

Con todas sus vivientes huellas, con su gente de hoy, con sus espacios matizados por los tiempos, la ciudad  es precisamente un sitio tentador, es un destino.

Entre tejados, altos portones, rejas y otras huellas patrimoniales de la arquitectura, la ciudad invita. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Los rojizos tejados deslumbran a la vista de todos. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Hotel Plaza y sus arcadas, un sitio que atrapa. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Las añejas huellas de la villa son un atractivo para el visitante. Foto: Oscar Alfonso Sosa.