Por: José Rafael Gómez Reguera
La lluvia sigue presente tanto en la ciudad de Trinidad como en sus zonas rurales, territorio donde los acumulados han sido altos, pues las precipitaciones han sido persistentes.
El Consejo de Defensa Municipal mantiene estrecha vigilancia sobre las condiciones meteorológicas, teniendo en cuenta, además, las cifras de turistas alojados tanto en hoteles del Ministerio de Turismo en la península de Ancón como en hoteles de la propia ciudad. La mayor cifra de visitantes foráneos se mantiene alojada en los hostales particulares, todos ellos con buenas condiciones constructivas.
En el territorio se aceleró la distribución de los alimentos correspondientes a la canasta básica (cuota normada) correspondiente al mes de junio, en tanto, hasta el momento, se ha garantizado la entrega de leche fluida para niños menores de 7 años de edad y dietas médicas, aunque con variación de horario, en dependencia de las posibilidades del transporte.
Según se anunció, la carretera entre Trinidad y Sancti Spíritus, esencial en la comunicación con los poblados y comunidades trinitarias está interrumpida por la zona del Crucero Bandomo, entronque entre la carretera entre Trinidad–Sancti Spíritus y la zona del antiguo central FNTA, de manera que se han suspendido todas las salidas desde la cabecera municipal hacia zonas rurales, hasta tanto mejoren las condiciones meteorológicas.
Por otro lado, se ha mantenido el ciclo de distribución de agua potable a la ciudad, a pesar de que se ha reportado una avería en la antigua conductora de San Juan de Letrán, y se han protegido las instalaciones de bombeo de la parte rural. En los mercados de alimentos se expenden los productos habituales.
Se reportaron algunas fallas de electricidad sobre todo en zonas rurales inundadas a consecuencia de la crecida de los ríos Caracusey y Agabama, y persisten afectaciones con el transporte público debido al estado de los viales, pues el caudal de los ríos ha hecho intransitables casi todas las áreas rurales.