
Por: Oscar Alfonso Sosa
Poder degustar vegetales o frutas fuera de su tiempo de cosecha es algo que todos deseáramos fuera posible.
Que esa pretensión es imprescindible para oxigenar la economía, abastecer destinos especializados y por sobre todas las cosas, afincarle otros aires a la producción agropecuaria es un secreto a voces.

La entidad de frutas selectas de Sancti Spíritus, con la pequeña industria de conservas Yayabo y los quehaceres de la planta de beneficio de productos del agro marcan al menos un camino que puede ser más amplio y sólido.
Pero vale el quehacer en la conservación de alimentos agrícolas, con amplia demanda para el turismo y otros destinos específicos. Hablemos de mermeladas de guayaba y mango distinguidas por la calidad, de encurtidos de vegetales y hortalizas, de frutas hechas lascas y conservadas para la oferta en períodos fuera de cosecha y de otros quehaceres que le ahorran divisas al país.

La entidad hoy sostiene el estandarte de Vanguardia Nacional, que reconoce un trabajo con dividendos, un mérito que a su vez, significa no descansar para perfeccionar su trabajo. Al menos, en ese camino, hay luz.


(Tomado de Radio Sancti Spíritus digital)