Por: Lisandra Romeo Matos
La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Gleisi Hoffmann, condenó hoy en esta capital la utilización de instituciones judiciales y parlamentarias en países de América Latina para encarcelar a líderes progresistas e impedirles el ascenso al Gobierno.
En contacto con la prensa asistente al XXIV Encuentro del Foro de Sao Paulo, que se desarrolla hasta mañana en el Palacio de Convenciones de La Habana, la abogada brasileña denunció el auge de esas organizaciones que “desacreditan a figuras populares de la izquierda con acusaciones siempre ligadas a la corrupción”.
Hoffmann recordó lo ocurrido con los exmandatarios Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula Da Silva, sometidos a juicios políticos que culminaron en la destitución, en 2016, de la primera mujer en ocupar la presidencia de Brasil, y en el encarcelamiento en abril último de Lula, quien lidera las intenciones de voto en esa nación de cara a los comicios del 7 de octubre.
Es un atentado a la democracia intentar naturalizar ese tipo de intervención, ya que se da por instituciones acreditadas y constitucionales, adicionó la presidenta del PT, quien aseguró que este espacio del Foro de Sao Paulo es una plataforma para denunciar y alertar a la prensa y sectores progresistas de la sociedad.
La asambleísta ecuatoriana Gabriela Rivadeneira dijo que Latinoamérica está ante la arremetida neoliberal más fuerte, con formatos similares en los países de la región.
Añadió que no es casual que enfrenten procesos parecidos varios líderes progresistas del área que transformaron la realidad de los pueblos y lucharon contra las corporaciones mediáticas y la concentración del capital en pocas manos.
No es natural que los sistemas de justicia sean cooptados por los Gobiernos de turno para aniquilar públicamente a esas figuras, sostuvo la presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador entre 2013 y 2017.
Rivadeneira criticó la utilización de ese mecanismo en la actualidad para involucrar al estadista Rafael Correa en un proceso penal que no le ofrece garantías de transparencia ni de derecho a la defensa.
Se trata de una realidad política que debe ser rechazada, enfatizó, mientras denunció la prisión, hace ocho meses, del vicepresidente legítimamente electo Jorge Glas, primer preso político de Ecuador, cuyo caso tampoco ha tenido una respuesta por el sistema judicial.
En el contacto con la prensa, Nidia Díaz, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), de El Salvador, evidenció el plan político del imperio y la oligarquía de su país, sometido desde 2016 a la desestabilización y bloqueo a la economía para hacer colapsar al gobierno de Salvador Sánchez Cerén.
A ellos se suman, detalló, los planes para encarcelar al expresidente salvadoreño Mauricio Funes y a una treintena de funcionarios, entre ellos la secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, quien presenta un delicado estado de salud.
Jorge Santayana, diputado del Parlamento del Mercosur (Parlasur), expuso que en Argentina se está produciendo un proceso de deterioro de la democracia, y en particular del Estado de derecho, con el objetivo político de impedir que se mantengan o retornen líderes progresistas nacionales y populares.
El dirigente del Partido Judicialista (peronista), alertó que la utilización de figuras del poder judicial, unida al control de los grandes medios masivos tienden a reducir, debilitar y entorpecer la participación popular, y hacer nulas o muy difíciles las posibilidades de retorno de gobiernos que defienden a las mayorías.
(Agencia Cubana de Noticias)