En declaraciones ofrecidas a la prensa este martes, el Canciller cubano se refirió a lo que sucederá el jueves cuando se realice la votación anual contra el bloqueo en la ONU
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró hoy en conferencia de prensa que el Gobierno de Estados Unidos, en su voluntad de crear mayores tensiones e incrementar la hostilidad, pone obstáculos a la próxima votación en la ONU contra el bloqueo.
Según comentó, Washington en sus intentos de incrementar la hostilidad contra Cuba no ha tenido límites en crear dificultades a la Asamblea General, que es un órgano internacional, universal y democrático de Naciones Unidas.
En ese sentido, explicó que el Departamento de Estado norteamericano originalmente presentó hace unos días un texto de ocho párrafos de enmiendas al proyecto de resolución «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba». Pero luego aviesamente dividió ese documento en ocho enmiendas separadas que someterá mañana a análisis en la Asamblea General de la ONU, añadió.
Todo esto persigue el propósito evidente de crear un pretexto para endurecer el bloqueo y tratar de presentar la ilusión de que hay apoyo internacional a esa política, apuntó Rodríguez. De tal forma, agregó, la delegación norteamericana busca disturbar, consumir tiempo, crear confusión y dificultar la adopción de la resolución que pide el fin del bloqueo contra Cuba.
Las enmiendas presentadas por Estados Unidos tienen el objetivo de cambiar la naturaleza de la resolución que se opone al bloqueo, con énfasis en la aplicación extraterrritorial del mismo, detalló. En lugar de esto, dijo, Estados Unidos quiere convertirla en una resolución que contenga ataques contra Cuba en el ámbito de los derechos humanos, lo cual es totalmente injustificado.
Cuba ha presentado este proyecto de resolución en los últimos 26 años y, esta vez, Estados Unidos persigue obstaculizar la adopción de la resolución, y disimular así «la violación masiva flagrante y sistemática que sufre el pueblo cubano, que es precisamente la aplicación del bloqueo», consideró el Ministro.
La delegación norteña obliga a la Asamblea General de la ONU a pronunciarse sobre ocho documentos de enmiendas, todos agresivos contra Cuba, todos manipuladores de la causa de los derechos humanos y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, denunció el canciller. Según expuso, hay otros órganos y otras instancias de la ONU en que sería apropiado tener una conversación en materia de derechos humanos.
A diferencia de años anteriores, en la sesión de la mañana del miércoles se producirá el debate en la Asamblea General acerca de la resolución presentada por Cuba, y se escucharán los discursos de los grupos de países y Estados miembros. La votación sobre el proyecto de resolución que pide el fin del bloqueo se realizará el jueves, porque en lugar de facilitar un acto de votación breve como en años anteriores, el Departamento de Estado norteamericano busca alterar el proceso y analizar ocho enmiendas diferentes, subrayó el canciller.
«Es una política que viola el derecho internacional, transgrede las normas internacionalmente reconocidas de comercio, que transgrede la libertad de navegación, que constituye un acto de agresión y de guerra económica.
«Impotente, el gobierno de los Estados Unidos no ha encontrado otro camino este año que tratar de dificultar la adopción de la resolución, o de modificar de una manera oportunista, disimulada, el contenido.
«Entonces, mi impresión es que el gobierno de los Estados Unidos en su voluntad de incrementar mayores tensiones, incrementar la hostilidad contra Cuba, no ha tenido límites en este caso, en crear dificultades a la Asamblea General, que es un órgano internacional, universal y democrático de las Naciones Unidas.
«Es un intento que seguramente será rechazado por ella, pero que no persigue otros fines que tratar de disimular la situación de absoluto y profundo aislamiento que tiene el gobierno de los Estados Unidos en relación con Cuba y de disimular, el rechazo abrumador al bloqueo económico comercial y financiero.
«Tenemos la seguridad de que las enmiendas serán rechazadas y que la resolución recibirá un apoyo abrumadoramente mayoritario, como ha ocurrido en el pasado». (Cubaminrex)
¿Cuáles son las ocho enmiendas que Estados Unidos aviesamente propone contra Cuba y cuál es la respuesta de nuestro país?
La Misión permanente de los Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas circuló un conjunto de ocho enmiendas a la Resolución de condena al bloqueo, las que abarcan básicamente aspectos relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda de las Naciones Unidas 2030 y elementos de derechos humanos.
De acuerdo con las declaraciones del Canciller cubano Bruno Rodríguez, el pasado 25 de octubre, la razón subyacente de estas propuestas de enmiendas es provocar cambios en la situación de derechos humanos en Cuba, lo cual es totalmente inaceptable.
Es una maniobra diplomática del Gobierno de los Estados Unidos que va dirigida a justificar el bloqueo que castiga a toda la nación cubana, utiliza falsos pretextos supuestamente en materia de derechos humanos, es una maniobra totalmente con fines propagandísticos, mendaces, destinada a manipular a la opinión pública internacional y a la propia opinión de los estadounidenses.
La Razón subyacente de las propuestas de enmiendas es provocar cambios en la situación de derechos humanos en Cuba, lo cual es totalmente inaceptable.
Este documento señala que Estados Unidos siempre ha estado en solidaridad con el pueblo cubano y con su derecho a determinar su propio futuro democrático. Es verdaderamente lamentable que el Gobierno estadounidense, cuando agrede a Cuba, asuma una pose de solidaridad con el pueblo que bloquea y al que daña, y que supuestamente pretenda reconocer su derecho a la libre determinación que constantemente conculca.
El Canciller cubano resaltó que si Estados Unidos quiere tener una discusión seria sobre el tema de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, propone cualquier formato bilateral o multilateral, y discutir también sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible No. 3, «Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades».
Podrían conversar además sobre el Objetivo 5: «Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas» y citó: «Expresando seria preocupación también por el hecho de que en Cuba la ausencia de mujeres en los órganos decisorios más poderosos» —dice el que escribió el documento—, «incluido el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros y los altos mandos militares, menoscaba gravemente los esfuerzos colectivos por implementar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5, destinado a lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas, combatiendo la discriminación por razón de género, que está profundamente arraigada, como consecuencia de las actitudes patriarcales y las normas sociales que se derivan de ellas».
Sobre el Objetivo 10: «Reducir la desigualdad en y entre los países». Invita a Estados Unidos a discutir específicamente sobre la meta 7, relacionada con «Una migración segura, ordenada y regular, mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas».
Sugiere también conversar sobre el Objetivo 13: «Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos» y el Objetivo 17: «Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible».
Hay un evidente empeño, desde los anuncios de supuestamente una nueva política, que en realidad es la readopción de la vieja, practicada por más de una decena de gobiernos norteamericanos contra Cuba y propia de los años de la Guerra Fría, de endurecerla, al revertir algunos de los progresos alcanzados, al recrudecer la aplicación del bloqueo, provoca un retroceso lamentable en la relación bilateral. Esta es una maniobra totalmente con fines propagandísticos, mendaces, destinada a manipular a la opinión pública internacional y a la propia opinión de los estadounidenses.
Si el Gobierno de Estados Unidos quiere llevar a discusión en Naciones Unidas o en otros ámbitos, el de la aplicación de los derechos humanos en su relación con las Metas de Desarrollo Sostenible, tenemos total disposición para hacerlo: diga dónde, cuándo, en qué contexto lo desea.
El Gobierno de los Estados Unidos se propone, con estas acciones, atacar los fundamentos del orden constitucional que nuestro pueblo se ha dado en acto de absoluta soberanía y libre determinación irrestricta.
Escalada retórica y hechos prácticos contra Cuba
1- El 29 de septiembre del 2017, el entonces Secretario de Estado, señor Tillerson, ordenó la retirada de personal diplomático cubano en una operación de naturaleza totalmente política.
2- El 3 de octubre, ordenó la expulsión de 15 diplomáticos cubanos acreditados en Washington.
3- El 5 de octubre, la Embajada de los Estados Unidos en La Habana emitió un comunicado para informar a los ciudadanos cubanos que requieren visas de viajeros o de inmigrantes, que sus servicios no podrían ser garantizados.
4- El 8 de noviembre, diversas agencias de los Estados Unidos anunciaron disposiciones y regulaciones para restringir los viajes «pueblo a pueblo», es decir, bajo esa Licencia General, porque ustedes conocen que un joven norteamericano o una muchacha de cualquiera de sus ciudades, para visitar a Cuba, requiere un permiso del gobierno de los Estados Unidos llamado Licencia General, que en el caso de los viajes “para intercambios educacionales pueblo a pueblo” permitía hacerlo de manera más sencilla. Sin embargo, el 8 de noviembre se restringieron gravemente los viajes de esta naturaleza y se prohibieron transacciones con más de un centenar de compañías o empresas cubanas.
5- El 15 de abril de 2018, el vicepresidente Pence se refirió a Cuba de manera irrespetuosa y agresiva en la Cumbre de las Américas, en Lima.
6- El 2 de junio, el nuevo embajador de los Estados Unidos ante la oea declaró que «Cuba es la madre de todo mal», frase ridícula en boca de un apátrida.
7- El 4 de junio, otra vez el señor Pence se refirió a Cuba de manera hostil en la OEA.
8- El 5 de junio, el Secretario de Estado anunció la creación de una Fuerza de Tarea para responder a los supuestos incidentes de salud de sus diplomáticos. Curiosamente creó una Fuerza de Tarea, pero al mismo tiempo dijo: que «…no se ha establecido la naturaleza de los daños sufridos por el personal afectado».
9- El 14 de junio, otra vez el vicepresidente Pence volvió a atacar a Cuba en la Conferencia y Desayuno Nacional Hispano de Oración, en los Estados Unidos.
10- El 18 de julio, la Representante Permanente de Estados Unidos en las Naciones Unidas, en la Fundación Heritage, bien conocida, realizó una presentación, en la que calificó a Cuba como «un régimen tiránico».
11- El 19 de septiembre, el mismo Embajador de Estados Unidos ante la OEA afirmó que «se debía ser duros con Cuba, pues todos son iguales», aludiendo a otros países hermanos de nuestra región.
12- El 1ro. de octubre, el Gobierno estadounidense incumplió su compromiso de emitir al menos 20 000 documentos de viajes o visas en el año fiscal que terminaba, lo que contraviene los acuerdos migratorios descritos, afecta la reunificación familiar, de la misma manera que otras acciones afectan gravemente el derecho de los cubanos de viajar a cualquier parte del mundo, en este caso a los Estados Unidos, sin pasar por costosos procedimientos en terceros países.
13- El 8 de octubre, el Secretario de Defensa de Estados Unidos declaró en la Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, y cito: «El mundo reconoce que el modelo cubano ya no funciona para nadie ni siquiera para Cuba». Calificó, dentro de las excepciones de una visión supuestamente compartida, de un orden regional supuestamente colaborativo, próspero y seguro para beneficio de las naciones al –y cito– «triste y obstinado liderazgo de Cuba», a la par que atacó también a otras naciones soberanas de la América Latina.
14- El 16 de octubre, la Misión de Estados Unidos ante la ONU realizó un evento en la sala del Consejo Económico Social (Ecosoc), para lanzar una campaña calumniosa contra Cuba, utilizando a Naciones Unidas como si fuera su propio feudo privado. En esa acción difamatoria, que viola los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, que es absolutamente no pertinente a los propósitos de la organización, que violenta el texto de una resolución al respecto adoptada por la Asamblea General y que ignora las disposiciones normativas de la Secretaría General de las Naciones Unidas, recibió respuesta apropiada de la comunidad internacional y hemisférica: no asistió un solo representante de ningún país del hemisferio que no fueran los designados por la Misión de Estados Unidos y el Departamento de Estado; excepto quienes fueron a solidarizarse con Cuba. No asistieron Estados miembros ni representantes de organizaciones, ni siquiera de la sociedad civil, más allá de los cipayos que sirvieron de panelistas, y, obviamente, sin contar al patético Secretario General de la OEA. Esta acción difamatoria, que pretendió ignorar la solicitud de palabra por parte de la representante permanente, embajadora de Cuba ante las Naciones Unidas, Anayancy Rodríguez, tuvo que ser respondida con el clamor de los participantes.
15- El 23 de octubre, ayer, el Secretario de Estado declaró en rueda de prensa que –y cito– «una delegación de diplomáticos cubanos lanzó un berrinche infantil en una reunión patrocinada por los Estados Unidos en la ONU». De manera que, reitero, la Misión cubana en las Naciones Unidas asumirá su derecho a participar siempre en cualquier evento que pretenda referirse a Cuba en la sede de esa organización internacional y actuará en consecuencia.
16- El 7 de noviembre de 2006, Estados Unidos también pretendió enmendar la Resolución contra el bloqueo a Cuba que la Asamblea General adoptó ese año. Sin embargo, una Moción de No Adopción de Decisión sobre la enmienda presentada de manera indirecta por los Estados Unidos recibió un contundente apoyo, es decir, una moción contraria a la enmienda: 126 Estados miembros, más de dos tercios, apoyaron esa enmienda; solo 51 votaron en contra. Curiosamente, unos minutos después, cuando la Asamblea General votó sobre el texto mismo, sobre la sustancia de la Resolución, 183 Estados miembros lo apoyaron sin enmienda alguna, solo cuatro votaron en contra, uno en abstención y, curiosamente, el autor de la enmienda votó también a favor de la Resolución sin ella.
17- El 14 de abril de 2005, en la Comisión de Derechos Humanos –recuerdan ustedes la vieja y desacreditada Comisión de Derechos Humanos–, donde se venía aprobando por dos décadas una resolución que condenaba, singularizaba a Cuba, profundamente calumniosa en el ámbito de los derechos humanos, que había sido aprobada precisamente ese día –el 14 de abril–, generó un contraste insoportable con una resolución presentada por Cuba una semana después, el 21 de abril de 2005. Era una resolución moderada y prudente, en las circunstancias que ustedes recuerdan, en que empezaban a salir las fotos terribles de los actos de tortura en la prisión de la Base Naval de Guantánamo y en la cárcel de Abu Ghraib, y empezaban a conocerse las noticias sobre las decenas de cárceles secretas de la cia, adonde se había conducido a personas secuestradas, cárceles secretas colocadas en terceros países, y había una preocupación inicial en la comunidad internacional, que después protestó vehementemente contra dichos actos, al igual que dentro de los propios Estados Unidos.
(Tomado de: Conferencia de prensa de Bruno Rodríguez Parrilla, Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, 24 de octubre del 2018, en la sede del Minrex)
(Tomado de Granma digital)