Canastas de tres puntos del baloncesto de Trinidad

Por: Joaquín Gómez Serra 

Doce meses atrás era una quimera pensar que el deporte de Sancti Spíritus escalaría el sexto lugar en la primera categoría a nivel de país, en un panorama deportivo donde otras muchas provincias presentan un mayor potencial. Sin embargo se pudo, y Trinidad tuvo su buen aporte.

Sin embargo, el deporte social echó a un lado las potencialidades de otros, y con esfuerzo propio, tesón y entrega sobre el terreno o en los tabloncillos, marcó pautas en disciplinas colectivas como el baloncesto, el mejor de todos en el 2018, y donde las muchachitas del deporte ráfaga de Trinidad ganaron méritos.

Sus nombres son MayaisisMaileiro, Yennis Zúñiga y LiariannisLiriano, ganadoras de la presea dorada en la Liga Superior del Baloncesto femenino cubano, clasificadas otra vez para revalidar en este 2019 el título de Cuba, además de ser seleccionadas en el pasado año dentro de las 10 mejores deportistas de la Villa Patrimonio de la Humanidad.

Ello habla a las claras de la fuerza del deporte ráfaga al escribir el mayor palmarés en la historia de Sancti Spíritus tras convertirse en campeonas nacionales, al vencer 3 juegos a cero en la gran final a La Habana, en un torneo donde perdieron a su principal entrenador Alexander Álvarez.

Recientemente concretaron otro performance digno de elogios al clasificar a la Liga Superior del Baloncesto Cubano, rama femenina, cupo ganado en el Torneo de Ascenso, celebrado en la tierra del Yayabo.

El boleto llegó sin terminar el calendario regular, donde guiados de la mano de su actual DT Heriberto González archivaron 7 triunfos y dos derrotas, mientras en el basket 3 x 3 también obtenían el cupo a la LSB en calidad de invictas.

La decisión de nominar al baloncesto como equipo del año y al deporte ráfaga como mejor disciplina del 2018 en Sancti Spíritus lo ratificó la proeza que logró también el equipo masculino yayabero al clasificar por segunda vez en la historia a la Liga Superior en el básquet tradicional y por primera vez en la modalidad 3×3 en el mal llamado Torneo de Ascenso, con sede en Camagüey.

A esa proeza se une otro suceso casi irrepetible: sus cuatro equipos se clasificaron para la Liga del próximo año, tanto el femenino, como el masculino, este último por segunda ocasión en la historia en la modalidad de cinco, en tanto las dos selecciones del 3×3 ganaron el boleto de forma invicta.

Con un promedio de edad de sólo 18 años, el más joven del país, el elenco masculino ganó los boletos en el grupo más complicado de Cuba: Villa Clara (actual campeón), Ciego de Ávila (subcampeón y la selección con más títulos nacionales) y Camagüey, varias veces medallista. Lo hicieron, además sin su líder YoankiMencía, contratado en la liga profesional de Argentina.

Mencía junto a la internacional Yamara Amargo son las dos figuras más prominentes de los aros y las canastas en la tierra del Yayabo.

La Amargo volvió a demostrar sus excelentes dotes debajo de los aros. En el Torneo Nacional de Ascenso fue la líder del evento con un promedio de 30 puntos por juego y también resultó la de mayor puntería en canastas de 3 puntos del torneo, al promediar cinco canastas de 3 puntos por juego.

En la Liga Superior de Baloncesto, rama femenina también fue la líder en canastas anotadas del torneo, distinción que también copó en los tiros de 3 puntos, y fue seleccionada como la mejor jugadora del evento.

Yamara cerró el año con la designación dentro de las 10 mejores deportistas de Sancti Spíritus, además de ganar el título en el club Santa Tecla del baloncesto profesional de El salvador, torneo donde también sobresalió como la más destacada en los tiros a larga distancia de tres puntos.

En los Juegos Centroamericanos fue medallista de plata en el basket 5 x 5, mientras la también yayabera Eilen Gilbert se llevaba a su pecho igual palmarés, pero en el 3 x 3.

En este 2019 que acaba de iniciar su andar, tanto las muchachas como los varones, iniciarán su bregar por los tabloncillos de la Liga Superior del Basket cubano, con un objetivo marcado; las hembras, revalidar el título de Cuba, mientras los varones aspiran a estar dentro de los cinco equipos grandes de Cuba.