La jornada de la mañana en el último día de sesiones del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba concluyó con la presentación de los dictámenes de trabajo de las comisiones de trabajo, cuyo debate se realizó el lunes último.
La comisión número 1 debatió acerca del sindicalismo política de cuadros, funcionamiento, reuniones, emulación, activismo sindical; contó con la presencia 278 delegados, 18 invitados y se produjeron 31 intervenciones.
Sus acuerdos versaron sobre la filiación, el liderazgo sindical, la atención a los miembros, además de la selección, capacitación y evaluación de los cuadros de la organización, según leyó al plenario Carmen Rosa López.
La comisión número 2 contó con la presencia de 436 delegados, 16 invitados y se recogieron 24 intervenciones más otras cinco propuestas realizadas por delegados de otras comisiones. Centró sus intervenciones sobre la gestión económica y el papel del sindicato, la eficiencia y el aporte de los innovadores y racionalizadores.
Antes de aprobarse los acuerdos, un delegado se refirió a la fortaleza del congreso en cuanto al nivel de información presentada por los ministros Marino Murillo y Alejandro Gil. Pide llevar el congreso hacia todas las entidades del país para que los trabajadores estén claros de la situación del país. Ulises Guilarte de Nacimiento explicó que se trabajan en varios documentos para ofrecer a los trabajadores acerca de la explicación brindada en el Foro.
Gisela María Duarte Vázquez presentó la propuesta de acuerdos de la comisión número 3 que centró sus debates en la defensa de los derechos y representación de los trabajadores, vías para perfeccionar el trabajo político ideológico, estrechar el vínculo con los organismos rectores, los deberes y derechos de los trabajadores. También se analizó varios temas que preocupan. En ese espacio participaron 98 delegados, un invitado, quienes formularon 31 intervenciones.
El trabajo político-ideológico; el enfrentamiento al delito, las indisciplinas y las ilegalidades, más el vínculo con otras organizaciones homólogas del mundo, fue debatido en la comisión número 4, según dio a conocer María Consuelo Baeza Martín a nombre de los 126 delegados y tres invitados participantes. Allí se formularon 44 planteamientos.
Ahí se realizaron propuestas para la comunicación de la organización, aprovechando los medios de prensa nacionales y las redes sociales. Hubo intervenciones en contra de la subversión, las campañas mediáticas y la construcción de líderes sindicales ficticios. Hubo consenso para apoyar a los procesos internacionales apegados a las causas, exigir el levantamiento del bloqueo a Cuba, y brindar solidaridad a los países que así lo requieran, en especial con la Revolución Bolivariana de Venezuela.
Una delegada propuso que sea incorporado al dictamen de la comisión: demandar la devolución del territorio ocupado por Estados Unidos en Guantánamo donde existe una base naval.
Los temas de los derechos jurídicos de los trabajadores se trataron en la comisión número 5, informado por Ismael Grullet. Allí participaron 273 delegados y 10 invitados, quienes formularon 73 intervenciones sobre la atención y representación de los trabajadores, la accidentalidad, las condiciones de trabajo, la negociación colectiva y el perfeccionamiento de los mecanismos para dar respuesta a las inquietudes de ellos.
Se respondió a una inquietud sobre los Órganos de Justicia Laboral de Base, en entidades del turismo, empresas mixtas y otras formas de gestión de la economía. También hubo planteamientos sobre la preparación, superación y autopreparación de los dirigentes sindicales.
Concluyó la jornada con la aprobación del informe central al 21 Congreso de la CTC y se aprobó una declaración de solidaridad que aborda la situación internacional con el avance de la derecha con el propósito de derrocar los procesos progresistas del mundo, y que reconoce la necesidad de la unidad de los trabajadores para lograr la verdadera integración social.
Condenó la ley Helms Burton, el bloqueo y las políticas injerencistas y extraterritoriales; pidió intensificar el trabajo con las organizaciones del continente, apoyar a la Revolución Bolivariana de Venezuela; reclamar la libertad del expresidente brasileño Luis Inacio Lula, apoyar la integración de América Latina y convocó a la solidaridad permanente con los trabajadores que luchan contra el capitalismo. (Granma)