Gran celebración del Primero de Mayo en Cuba

Foto: Joaquín Hernández Mena

Por: Ana Margarita González, Evelio Tellería, Rafael Hojas y Ariadna Pérez

A las siete en punto de la mañana, comenzó el desfile por el Primero de Mayo, en La Habana y en varias capitales provinciales. El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, presiden la movilización popular que con el toque de la Diana Mambisa y el Himno Nacional acontece ya por la Plaza de la Revolución José Martí, de la capital cubana.

Otros dirigentes del Partido, el Gobierno, los organismos del Estado y de las organizaciones de masas también presiden esta jornada con una multitud, un pueblo alegre, victorioso, dispuesto a engrandecer la obra de la Revolución y a nuevas conquistas.

Unidad, compromiso y victoria es la máxima de esta celebración. Varias las motivaciones, desde las sesiones finales del recién celebrado XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba hasta la aspiración de los capitalinos por conquistar el 26 de Julio.

Se escucha la voz de Fidel en la Plaza de la Revolución con el Concepto de Revolución

Foto: Heriberto González Brito

Los trabajadores de la salud abren la marcha. El Ejército de las Batas Blancas en que tanto confiara Fidel está a la vanguardia; es el símbolo de la pureza y de la dignidad. Son más de 50 mil mujeres y hombres que salieron de los hospitales, de los policlínicos, de las clínicas estomatológicas, y van junto a los científicos, especialistas y trabajadores de BioCubaFarma; la vanguardia de la medicina cubana.

Foto: Joaquín Hernández Mena

También se encuentran estudiantes y profesores de las Facultades de Ciencias Médicas, investigadores y científicos de diferentes instituciones.

Les siguen los miembros de otros sectores decisivos en las conquistas revolucionarias, los de la educación, la ciencia, el deporte, que están escoltados por los dignos Cascos Blancos.

Y así con paso rápido y seguro andarán la Plaza los trabajadores de todos los sindicatos, las amas de casa, los campesinos, los estudiantes, los combatientes y los jóvenes; estos últimos tres, constituidos en un gran bloque, cerrarán un desfile que debe inscribirse como uno de los más grandes en estos 80 años en que Cuba optó por celebrar así el Primero de Mayo.

Foto: Agustín Borrego

La unidad, premisa invariable

Con ese poder de convocatoria que lo caracteriza, el Primero de Mayo vuelve a ser fiesta proletaria que moviliza a millones de cubanos y cubanas en toda nuestra geografía.

Foto: René Pérez Massola

Es la celebración nacional más masiva que acontece en la Isla desde hace exactamente seis decenios cuando en 1959 tuvo lugar la primera conmemoración de la efeméride a partir del advenimiento de la Revolución Cubana.

Así ha sido de manera invariable. Hombres, mujeres, jóvenes, ancianos y niños hacen que amanezca quizás más temprano ese día por las plazas, calles y avenidas.

La celebración de la efeméride tiene hoy como contexto la reciente celebración del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, cita devenida en espacio para la reflexión, el debate crítico y diáfano sobre temas de suma relevancia para el país en todos los órdenes.

Desde todos los rincones de Cuba, los cubanos enarbolan la unidad como bandera para ratificar el respaldo incondicional al socialismo próspero y sustentable que necesita la nación.

Foto José Raúl Rodríguez Robleda

Esta nueva jornada por el Primero de Mayo será también ocasión para patentizar la solidaridad de nuestra clase obrera con millones de trabajadores que en el mundo sufren la explotación neoliberal y demandan reivindicaciones tan fundamentales como el derecho a la vida, al trabajo, por la justicia social y contra las guerras expansionistas lideradas por el imperialismo.

En los momentos en que la actual administración norteamericana recrudece aún más el asedio económico, comercial y financiero contra Cuba con la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton, se hará sentir el rechazo a las amenazas provenientes de la Casa Blanca.

Estará latiente la solidaridad con los pueblos de América Latina y el Caribe en especial hacia la Revolución Bolivariana y al pueblo venezolano en su lucha por la soberanía y autodeterminación.

De nuevo el paso del pueblo – sus obreros, intelectuales, campesinos, deportistas, estudiantes y combatientes, niños, jóvenes y ancianos- vuelve a vibrar en la gigantesca movilización por el Primero de Mayo.

El desfile fue encabezado por los trabajadores del sector de la salud y la empresa BioCubaFarma, quienes portan una enorme tela desplegada con la consigna Unidad, Compromiso y Victoria.

En apretado bloque, el Ejército de Batas Blancas lo  integran, entre otros, médicos, enfermeras y personal técnico que prestaron su colaboracion en Brasil, Venezuela y muchos otros países. Representan además a los hospitales, policlínicos y Consultorios del Médico de la Familia en la capital. También se encuentran estudiantes y profesores de las Facultades de Ciencias Médicas, investigadores y científicos de diferentes instituciones.

Foto: Joaquín Hernández Mena

Asalto de colores

Un asalto de colores; eso es Cuba hoy, cuando sus hijos han sacado a las plazas y a sus desfiles los más coloridos de los carteles, las telas, las ropas, que se funden en el blanco, azul y rojo de la bandera mambisa que anda por todo el país, en esta fiesta de los trabajadores.

Una masa compacta sobre la Plaza de la Revolución José Martí muestra la unidad indestructible del pueblo en torno a sus líderes y a su Revolución, también expresión del compromiso por demostrar al mundo que, a pesar de todas las presiones y el férreo bloqueo, el cubano es un pueblo alegre, feliz, que hace por engrandecer las conquistas alcanzadas en 60 años de Revolución.

El desfile en La Habana es símbolo de la victoria de un pueblo que no se deja vencer por las adversidades.

Foto: Abel Padrón Padilla

Expresión de la alianza obrero-campesina, esa que se levanta en la Plaza, en un enorme cartel que identifica a las mujeres y hombres que producen para la alimentación del pueblo.

Y lo que falta por llegar. Un mar de pueblo viene por la calle Paseo, confluencia de tantas celebraciones hasta derramarse en la Plaza.

Foto: Joaquín Hernández Mena

Son los cubanos que este Primero de Mayo amanecieron, no durmieron, esperaron el sol, listos para este monumental desfile, como muestra de otra contundente victoria ante todo el que intente amenazarlo, agredirlo y bloquearlo.

Adelante cubanos; las plazas son nuestras, la victoria es cierta.

Foto: Abel Padrón Padilla

Fusión de  juventud y colorido

Con su entusiasmo y dinamismo, los afiliados al Sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte junto a los constructores participan en la marcha por el Primero de Mayo en la capitalina Plaza de la Revolución. Los acompañan, además,  los trabajadores del Ministerio de Relaciones Exteriores y  más de 5 mil obreros de Servicios Comunales.

Como símbolo de sólida alianza con el proletariado, se encuentran los campesinos agrupados en la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap).

Pancartas y otras iniciativas llevan  los deportistas que se preparan con vistas a los próximos Juegos Panamericanos en Lima, y los transportistas representados por CubaTaxi, Cubana de Aviación y  otras entidades del sector.

Foto: Abel Padrón Padilla

Juventud, alegría contagiosa y colorido también  marcan la tónica del desfile en el que se sumaron los trabajadores del sector no estatal,  una tabla coreográfica, integrada por estudiantes de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos; y una orquesta de aproximadamente 300 músicos situada frente a la tribuna del acto.

Con enormes pancartas y banderolas participan otros colectivos laborales entre ellos, el periódico Trabajadores, otros medios de prensa, instituciones culturales, artesanos y autores de varios proyectos comunitarios.

Los muchachos de la Federación Estudiantil Universitaria, con el emblema que identifica a su organización; los trabajadores Civiles de la Defensa, combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior portando banderas cubanas y estudiantes de escuelas de enseñanza militar, así como una amplia representación de la Unión de Jóvenes Comunistas y la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, multiplicaron el entusiasmo y cerraron el Desfile con sus iniciativas, pulóveres verdes, blancos, azules rojos.

Foto: Heriberto González Brito
Foto: Heriberto González Brito
Foto: Abel Padrón Padilla

Cierre con banderas

Se veían esbeltas, gloriosas, sobrias al final de la multitud que protagonizó esta mañana la fiesta del proletariado mundial en La Habana.

No venían atropelladas, ni batidas por el viento, simplemente estaban allí como el símbolo supremo de la cubanía. La bandera cubana fue protagonista de este desfile; junto y sobre los hombres del pueblo, cabalgó por la Plaza de todos, la de Fidel y la de Martí, la de La Habana.

Foto: Heriberto González Brito

Nada las semejaba más a un gran palmar, cuyas hojas movidas por el viento, dan señales de vida a la humanidad. Una señal bien diferente, pues mientras en otras naciones luchan por reivindicaciones sociales, por el empleo, por la igualdad y el salario justo, en Cuba simbolizan la fiesta, la de los trabajadores, la de los campesinos, de los estudiantes, del pueblo en revolución.

Parecen velar un sueño, el sueño de lo posible, de lo alcanzable, que se consigue sin pausa pero con prisa como esas banderas cubanas y del Movimiento 26 de Julio atravesaron la plaza con una señal de futuro, de continuidad, de confianza y de amor.

Ese es nuestro mensaje al mundo. Los cubanos estamos unidos, combativos, erguidos como esas banderas que hoy desfilaron también por las Plazas de todo el país. Nada nos detiene ante las amenazas, ante el peligro; cada amanecer nos crece la solidaridad, el humanismo, el valor para estar junto a Venezuela, a Nicaragua y a tantos países hermanos que sin claudicar, miran a Cuba como el faro de luz que es.

Así fue el Primero de Mayo; así se preparan los próximos, y seguimos haciendo zafra, en la producción de alimentos, en la atención a la salud pública, a los servicios gastronómicos, en la educación y en la cultura. Esa es Cuba para este y para futuros Primero de Mayo, la fiesta anual de los trabajadores.

Foto: Isabel Aguilera
Foto: Isabel Aguilera
Foto: Isabel Aguilera

(Trabajadores.cu)