Estas refuerzan el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la mayor de las Antillas por más de 60 años, a un costo para la economía nacional que en 2018 superaba los 134 mil millones de dólares a precios corrientes y la cifra de 933 mil millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.
La nueva escalada, con efecto a partir del 5 de junio, refuerza aún más las duras restricciones que ya sufren los ciudadanos estadounidenses para viajar a Cuba, agrega prohibiciones absolutas para embarcaciones de todo tipo procedentes de Estados Unidos y prohíbe de inmediato que buques cruceros visiten el país.
En este caso, la pretensión continúa siendo arrancarle concesiones políticas a la nación cubana, mediante la asfixia de la economía y crear el desespero, descontento y la ira en la población.
Asimismo, buscan también impedir que el pueblo de Estados Unidos conozca la realidad de la isla antillana y derrote así el efecto de la propaganda calumniosa que a diario se fabrica contra Cuba.
Estas son acciones que desprecian la opinión mayoritaria de los estadounidenses, cuyo interés por conocer este país y ejercer su derecho a viajar se demostró en los 650 mil que visitaron la nación caribeña en 2018, junto a medio millón de cubanos residentes en Estados Unidos. (Agencia Prensa Latina)