Por: Fausto Triana, Enviado especial
Un arquero, el ascenso en una cascada o la carrera imaginaria sobre un rollo de papel son tal vez las formas más singulares en la historia en el encendido del pebetero olímpico, pero la pregunta es qué hará Perú con los Juegos Panamericanos.
Barcelona 1992, Sydney 2000 y Beijing 2008 dieron las notas del que para muchos es el momento cumbre de las ceremonias inaugurales de las competencias múltiples, aunque casi de forma unánime el arquero que virtualmente lanzó el fuego olímpico en la Ciudad Condal se lleva las máximas palmas.
Desde entonces los sucesores tanto en citas mundiales como regionales intentaron asombrar con algún detalle fuera de lo común para el recuerdo de los actos, de notable acento cultural y con el deseo de cada país de mostrar sus bondades.
Lima tendrá este viernes su oportunidad de oro en el Estadio Nacional ante 50 mil espectadores y millones de televidentes en América y otras latitudes. A priori los anticipos se antojan fascinantes.
La idea remarcada en los días previos a los XVIII Juegos Panamericanos no esconde el deseo de reconocimiento a uno de los países del área con mayor diversidad en su historia, arquitectura, textilería, gastronomía y aportes a la humanidad de los incas.
Bajo estos prismas, a las 1800 hora local del 26 de julio comenzará el acto de apertura de la cita, con una duración programada de 110 minutos, sin incluir el desfile de unos siete mil deportistas de 41 naciones que competirán en 61 disciplinas.
Los trascendidos de la velada señalan las actuaciones del prestigioso tenor peruano Juan Diego Florez y del cantante puertorriqueño Luis Fonsi, promovido internacionalmente con su popular Despacito.
Asimismo, actuarán la bailarina y coreógrafa Vania Masías y un gran grupo de danza, mientras el cantautor peruano Pelo D´Ambrosio entonará las notas del himno nacional.
El mexicano Francisco Negrín dirigirá la ceremonia en la que tomarán parte mil 700 artistas, con la dirección musical de Lucho Quequezana, vestuario de Pepe Corzo. Además, la violinista Pauchi Sasaki y el arte colorido de Elliot Túpac auguran momentos especiales en la noche.
Estados Unidos, Brasil, Canadá, Cuba, Colombia, México, y en esta oportunidad Perú por su condición de sede, son los principales candidatos a dominar el medallero. Los seis primeros en Toronto alcanzaron 103, 78, 42, 36, 27 y 22 preseas doradas, respectivamente. (Agencia Prensa Latina)