Lo anterior fue calificado por Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular
Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, afirmó en la capital que la celebración el 10 de octubre de una sesión extraordinaria del órgano supremo del Estado, para elegir altos cargos de la dirección del país, es una demostración de unidad, firmeza, estabilidad y de cumplimiento y apego a la ley.
Al comparecer en el programa televisivo Hacemos Cuba, dedicado a ofrecer pormenores de lo que ocurrirá el próximo jueves en el Palacio de Convenciones de La Habana, la diputada Mari Machado dijo que en medio de un escenario internacional complejo, en Cuba nada retarda el cumplimiento de lo establecido en su Constitución, y transcurren con normalidad importantes procesos de su sistema político como ese y la rendición de cuenta de los delegados a sus electores.
Tal cual señala la convocatoria del Consejo de Estado, a tono con lo estipulado en la Disposición Transitoria de la Carta Magna, en sesión extraordinaria los diputados elegirán al Presidente, Vicepresidente y Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a los demás miembros del Consejo de Estado, y al Presidente y Vicepresidente de la República.
La alta funcionaria subrayó que la Comisión Electoral Nacional y la Comisión de Candidaturas Nacional son las encargadas de conducir tales elecciones, con vistas a lo cual previamente –también como establece la ley- a cada parlamentario de manera personal y anónima se le solicitó que hiciera las propuestas de quienes ellos consideraban debían ocupar tales cargos.
Sobre esta experiencia vivida hace unos días, varios diputados coincidieron en calificarla como un acto de mucha responsabilidad y compromiso con el pueblo y un ejercicio de democracia participativa, pues de ellos mismos saldrían los proyectos de las correspondientes candidaturas de la dirección del país.
Para tan importantes responsabilidades el único requisito exigido es el de ser diputado, como representante de ese pueblo que lo eligió, aunque con vista a ser Presidente de la República se debe tener entre 35 y 60 años de edad, recordó Mari Machado.
Al respecto y como datos interesantes, precisó que aunque es meritorio contar con una representación de jóvenes en el seno de la Asamblea Nacional del Poder Popular, de sus 599 diputados 53 no tienen todavía 35 años, y en el caso de los de mayor edad, 56 ya rebasan las seis décadas de vida.
Aclaró que el 10 de octubre, fecha que recuerda el inicio de la guerra de independencia, no habrá una sesión constitutiva del órgano supremo del Estado, pues la misma tuvo lugar tras las últimas elecciones generales, por lo cual como recoge las disposiciones transitorias de la Constitución, y de la Ley Electoral, ahora corresponde realizar los nuevos cambios en las estructuras de dirección del país.
Tras calificar este momento como una demostración de unidad, firmeza, estabilidad y de cumplimiento y apego a la ley, afirmó que ese sentimiento de solidaridad, de creatividad y de pensar como país es una manera de estimular la democracia, también desde el ejercicio de responsabilidad que ejercen los diputados cubanos para continuar con el proyecto social refrendado en la Constitución. (Agencia Cubana de Noticias)