El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que el líder del grupo terrorista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al-Baghdadi, fue asesinado en una redada militar de su país.
Trump, quien confirmó así una noticia sobre la cual reportaban desde anoche algunos medios de comunicación, dijo que el jefe del EI murió después de toparse con un túnel sin salida mientras lo perseguían los comandos de Operaciones Especiales de Estados Unidos en el noroeste de Siria.
Según el gobernante norteamericano, Al-Baghdadi detonó un chaleco explosivo que provocó la muerte de él y a tres de sus hijos.
Murió como un perro, murió como un cobarde. El mundo ahora es un lugar mucho más seguro. Era un hombre enfermo y depravado, y ahora se ha ido, añadió Trump, quien había sido muy criticado en los últimos días por su decisión de retirar a tropas norteamericanas del norte de la nación levantina.
Tal movimiento del presidente estadounidense fue considerada por legisladores republicanos y demócratas como una forma de dar luz verde a Turquía para invadir el norte de Siria y atacar allí a grupos kurdos que habían sido aliados de Estados Unidos en el área.
Asimismo, la salida de esa zona generó controversia porque muchas personas consideraron que supondría retrocesos en los avances logrados contra el EI, temores que se incrementaron tras conocerse que al menos un centenar de prisioneros de la organización terrorista escaparon en medio de la ofensiva turca.
En su alocución de esta mañana, Trump manifestó que el ataque fue impecable, y sostuvo que fue posible también gracias a Rusia, Turquía, Iraq, los grupos kurdos e, incluso, a Siria, un país donde Washington desplegó tropas y encabezó una coalición internacional sin la anuencia del gobierno de Damasco.
Trump declaró a periodistas que Al-Baghdadi estuvo bajo vigilancia durante un par de semanas, que se descartaron dos o tres misiones planificadas antes de que se lanzara la exitosa, y que Estados Unidos voló sobre cierto espacio aéreo ruso durante la operación.
Preguntado acerca de si había notificado al Congreso antes de que se realizara la redada contra el cabecilla del EI, el jefe de la Casa Blanca respondió que se les dijo a algunos líderes del Capitolio, mientras que a otros se les estaba informando ahora.
Washington tiene filtraciones como nunca antes había visto. No hay país en el mundo que tenga filtraciones como nosotros, añadió Trump para justificar la falta de comunicación a figuras clave del legislativo. (Agencia Prensa Latina)