Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Años atrás Trinidad fue un importante enclave en la producción cafetalera; hoy la aspiración de los caficultores es recuperar los niveles de recolección y crecer también en las cifras destinadas a la exportación pues se sabe que el aromático grano se cotiza hoy a unos 4000 dólares la tonelada.
Tras ajustar detalles organizativos y la arrancada de todos los centros de beneficio, las tres zonas cafetaleras en este municipio: Pitajones, El Algarrobo y Topes de Collantes–La Felicidad ya se encuentran en cosecha y aunque el plan estimado ronda las 151 toneladas del grano, la aspiración es alcanzar las 200, lo que significa un incremento del 40 por ciento.
En este crecimiento, apunta el máster Vladimir Palmero Hernández, director de la Empresa Agroforestal Trinidad, resultó clave la estrategia del país de incrementar el precio del café: “hoy un productor recibe niveles de ingreso importantes para él y su familia, lo que permitirá acopiar casi toda la cosecha y evitar otros destinos”.
El directivo confirmó asimismo el avance favorable de la campaña, que entra en su pico de recolección y exige ahora un esfuerzo extra de los productores y sus familias en las labores de recogida, además del desempeño eficiente de los tres centros de beneficio para asegurar la calidad del grano procesado.
Aunque la variedad robusta aporta los mayores niveles de producción, la zona de Topes de Collantes pretende retomar la de tipo arábico, de primera calidad y demandada en mercados como Japón, Francia e Inglaterra. Este año, por ejemplo, 40 toneladas se destinan a la exportación y la meta es aumentar significativamente esta cifra.