Luis Felipe Denis, ejemplo de combatiente

Luis Felipe Denis junto al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Foto: Alipio Martínez Romero. Museo LCB.

Por: Alipio Martínez Romero

Fue Luis Felipe Denis, el alma pensante en disímiles artimañas silenciosas libradas para destruir el bandidismo contrarrevolucionario armado a principios de 1960 por lo que sus compañeros de hazaña lo consideraron uno de los imprescindibles en el enfrentamiento a las manifestaciones de la política terrorista del imperialismo yanqui contra Cuba.

Luis Felipe Denis. Foto Alipio Martínez Romero, de los fondos del Museo Nacional de la LCB.

Por sus conocimientos rebasó grados y cargos para convertirse, simplemente, en el maestro, el educador. “Lo fue todo”, expresaría el Teniente Coronel Longino Pérez Díaz, enlace entre él y Alberto Delgado Delgado, el legendario Hombre de Maisinicú (*),  el agente “El enano“, de la Seguridad cubana.

Nacido el 11 octubre de 1931 en la antigua provincia de Las Villas, fue dependiente de un pequeño comercio para costearse los estudios. Matriculó derecho en la Universidad de La Habana, cuya carrera abandonó debido a sus actividades revolucionarias.

Integró la Juventud Socialista y el Movimiento Revolucionario 26 de Julio donde cumplió riesgosas misiones clandestinas para enfrentar la dictadura de Fulgencio Batista y en 1958 se incorpora a la gesta guerrillera.

Al triunfo de la Revolución cubana marchó con el Che Guevara a La Habana. Meses después se incorporó al Departamento de Inteligencia del Ejército Rebelde. Entre 1960 y 1965, regresó al Escambray y dirigió la labor del Departamento de la Seguridad del Estado en la Lucha Contra Bandidos.

Denis, al decir del General de Brigada Aníbal Velaz Suárez, entonces delegado del Ministerio del Interior (MININT) en Las Villas, tenía la ventaja de ser uno de los de más nivel, sobresalía por su humanismo en aquellos años épicos al servicio de la Patria martiana, siempre fiel al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz con quien compartió su amistad y varios encargos.

Su nombre se asocia a importantes acciones desplegadas en el Escambray contra Osvaldo Ramírez (quien cometiera el asesinato del alfabetizador Conrado Benítez), los hermanos Tardío y las realizadas para capturar las bandas de Maro Borges y Julio Emilio Carretero (este último autor directo del asesinato del brigadista alfabetizador Manuel Ascunce Domenech y del campesino Pedro Lantigua Ortega). Estas tareas, por intermedio de Alberto Delgado Delgado, se inscriben entre las más notorias.

Luis Felipe Denis. Foto Alipio Martínez Romero, de los fondos del Museo Nacional de la LCB.

Siempre fue un revolucionario de destacadísima trayectoria. Ocupó altos cargos en la dirección del MININT, Jefe de la Dirección de contrainteligencia y de la Policía Nacional Revolucionaria. Dirigió la misión del MININT en la República Popular de Angola e integró el Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Aunque su espíritu y protagonismo junto a miles de cubanos en aquellas jornadas imborrables puso su vida en peligro durante el cumplimiento de diversas tareas a lo largo de su extensa hoja de servicios, murió a consecuencia del ataque de una larga dolencia el 3 de marzo de 1987.

«Debió llamarse Luis Felipe y nacer con el rostro iluminado

Debió crecer en un mundo implacable

Debió descubrir su país nuevo en las piedras:

Y hacerlo llegar hasta los hombres

Debió ser un héroe y mirar

Sin el dolor de saberse distante, lejano como las galaxias de la mano de los niños

Debió morir un martes frío del año 1987,

Cuando la Patria más lo necesitaba

Así lo describió el poeta y escritor de Cabaiguán Edel Morales Fuentes

(*) Aunque el filme designa a la finca como Maisinicú, el nombre correcto del lugar es Masinicú.