Por: Carmen Rodríguez
Trabajos de conservación vial, labores manuales en caminos rurales y de montaña, junto a la prioridad que requieren vías de interés nacional como la Carretera Central y la Autopista Nacional, marcan el programa de pavimentación en Sancti Spíritus para el año en curso, aun en medio de limitaciones objetivas.
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De acuerdo con Arlet Castro Ramírez, director del Centro Provincial de Vialidad, durante la etapa no se han previsto inversiones y únicamente se dispone de 8 000 toneladas de mezcla que en su mayoría se destinarán a la conservación de las principales carreteras de acceso a Sancti Spíritus y el resto al mantenimiento y reparación con acciones alternativas de bacheo y tratamientos superficiales.
De igual manera se prevén trabajos en vías del Circuito Sur, entre ellas la reparación con asfalto de badenes y hundimientos en las entradas de los puentes.
A tono con la exigua disponibilidad de portadores energéticos que tiene el país, el programa de asfalto en la provincia es el más bajo de los últimos lustros con solo 19 800 toneladas, cifra insuficiente para mejorar la infraestructura vial de un territorio que tiene muchos de los accesos a las cabeceras municipales, caminos rurales y de montaña, y calles internas en regular y mal estados.
En tal sentido, Oliser Cepero Pérez, subdirector general de Servicios Comunales en Sancti Spíritus, aclaró que resulta prioritario para esa entidad insistir en la conservación y mantenimiento de caminos y aprovechar racionalmente el financiamiento asignado para reparación y mantenimiento.
Hoy, dijo, contamos con unas 6 000 toneladas de asfalto para la reparación de las principales arterias urbanas y rurales, pero existen proyectos sin financiamiento, como es el arreglo del camino El Pedrero-Gavilanes, una obra necesaria, pero que toca acometer en medio de una etapa difícil por el déficit de combustible, junto a la escasez de equipamiento y mano de obra.
En estos momentos, precisó Cepero, se realizan allí algunos trabajos para hacer el camino transitable, pero no es lo que demanda una inversión que se acerca el medio millón de pesos y exige la construcción de al menos cinco obras de fábrica. Lo mismo sucede con otras rutas importantes del municipio de Yaguajay, en localidades como Juan Francisco, El Río, Aridanes y Alunao.
A la etapa más seca del año no le queda mucho, de manera que para esperar la primavera habrá que insistir en el empuje de las brigadas manuales y que organismos como la Agricultura y Azcuba encuentren alternativas para hacer transitables las decenas de caminos que son de su patronato. (Tomado de Escambray)