La madeja se sigue enredando hoy en Colombia al sumarse elementos a las revelaciones sobre supuesta compra de votos, en la cual son señalados el expresidente Álvaro Uribe y el actual jefe de Estado Iván Duque.
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Según un material divulgado recientemente por el periódico La Nueva Prensa, una investigación de la Fiscalía abierta para esclarecer un homicidio en la ciudad de Barranquilla atribuido a José Guillermo Hernández, alias ‘Ñeñe’, captó circunstancialmente conversaciones de éste.
En las mismas dice a sus interlocutores ser el eje de una operación de compra de votos en la costa norte para Duque, por orden de Uribe.
Otro elemento de peso se sumó en las últimas horas pues Uribe admitió que una de sus asesoras, María Claudia Daza (conocida también como Caya o Cayita), podría ser una de las interlocutoras con las que habla Hernández sobre supuesta compra de votos a favor de la campaña presidencial de Duque.
‘Periodista me confirma. Que la transcripción corresponde a Caya Daza, de mi UTL (Unidad de Trabajo Legislativo), que se cotejen los audios. De parte de ella sería un abuso mayor con el presidente Duque y su transparencia, y con mi persona que he luchado con toda pulcritud’, escribió el expresidente en Twitter.
Posteriormente Daza presentó su renuncia a la UTL del senador, y rechazó que se le endilgue la autoría de la mencionada conversación.
Caya Daza: la historia de otra inmolación anunciada. áTodos los delitos me favorecen, pero pagan otros!, escribió el senador Gustavo Bolívar al reaccionar al tweet de Uribe.
Aquí el problema ya no es solo electoral. El grave problema es que el Ñeñe se codeaba con cuatro generales, un Presidente de la República, un expresidente y varios ministros teniendo una orden de captura por narcotráfico. Eso no lo pueden ocultar porque hay fotos, videos y 25 mil audios, escribió en otro tuit.
‘Álvaro Uribe confirma que su asesora, miembro de su UTL en el congreso, Caya Daza, es la que habla con el Ñeñe y le pide comprar votos. Pero ahora dice que lo hizo sin su autorización, Caya irá a la cárcel y ya. El juego eterno de la corrupción’, dijo por su parte el excandidato presidencial y actual senador Gustavo Petro.
Las nuevas revelaciones se conocieron después de las divulgadas por Aida Merlano (excongresista y prófuga de la justicia colombiana), capturada por las autoridades venezolanas, quien aseguró que, a Duque, así como a la clase política no le conviene su extradición debido a sus testimonios y pruebas que revelan la red de corrupción existente.
Entre los principales señalados por Merlano están los integrantes de la familia Char, dirigentes políticos como Germán Vargas Lleras, Uribe, el expresidente Juan Manuel Santos, la familia Gerlein y Duque.
Acorde con la excongresista, en 2014, Vargas Lleras, el entonces vicepresidente de Santos, recibió 15 mil millones de pesos (aproximadamente cinco millones de dólares) en efectivo provenientes de Julio Gerlein (expareja sentimental de Merlano) y de un representante de la firma brasileña Odebrecht para patrocinar un segundo mandato del otrora jefe de Estado.
Asimismo, declaró que Gerlein le contó que había invertido un alto capital en la campaña presidencial Duque, quien lleva en el cargo poco más de un año y medio.
A finales de febrero pasado, la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes de Colombia abrió una investigación contra Duque, después de una denuncia presentada tras las declaraciones de Merlano.
Fue David Racero, representante a la Cámara por Bogotá Decentes, quien radicó la mencionada denuncia.
Duque fue elegido como presidente el 17 de junio de 2018 con 10 millones 365 mil 450 votos.
Frente a este resultado electoral, Merlano manifestó que Duque no solo conoció de la existencia de compra de votos a su favor, sino que se reunió con las personas que promovieron esta práctica en la costa, añadió Racero.
Adicionalmente, la Fiscalía abrió una investigación preliminar por las declaraciones de Merlano. (Agencia Prensa Latina)