Se sumó Juventud Rebelde a los diarios a color que llegan a Trinidad

Primera edición a color de Juventud Rebelde para las provincias centrales de Cuba. Foto: José Rafael Gómez Reguera.

Por: José Rafael Gómez Reguera

El diario de la juventud cubana, Juventud Rebelde, se sumó este martes a los periódicos que ya circulan a color en Trinidad, como sucede en todos los territorios que abarca la región central de Cuba, beneficiada con la nueva tecnología instalada en la Unidad Gráfica de Santa Clara, provincia de Villa Clara, perteneciente al Ministerio de Industrias (MINDUS).

De esta manera, se completaron los diarios nacionales en circulación que se imprimen en cuatricomía, pues con anterioridad llegaron a predios sureños, con sus páginas coloridas, aunque manteniendo su formato identitario, Granma y Trabajadores, en tanto el venidero domingo debe circular, con esta técnica, la edición dominical de Juventud Rebelde , que como se conoce, tiene otras características, pues sin abandonar lo noticioso, propicia la inclusión de artículos de fondo, elementos culturales y recreativos, el humor y el deporte.

Para el próximo sábado se espera, además, que en Trinidad circule el diario Escambray con su primera edición a color, un éxito de la gráfica cubana, aún en tiempos difíciles para la economía nacional, y que supusiera una cuantiosa inversión. Otro tanto sucederá con los diarios provinciales de Villa Clara (Vanguardia), Cienfuegos (Cinco de Septiembre), y Ciego de Ávila (Invasor).

El cambio de los periódicos en blanco y negro (con excepción de algunos elementos de identidad que se estaban imprimiendo en un color determinado), a la técnica a color, está en correspondencia con el Programa Integral de «Reconversión Tecnológica para la Producción de la Prensa y otros materiales gráficos», que benefició a la Unidad Gráfica de Santa Clara, provincia de Villa Clara, perteneciente al Ministerio de Industrias (MINDUS).

Según la nota oficial dada a conocer por el MINDUS, este programa de impresión a color (o cuatricomía) de los periódicos cubanos, beneficiará progresivamente al resto de las provincias cubanas, según el cronograma concebido en el proceso inversionista.

Por su parte, en una breve nota dada a conocer en su página de la red social Facebook, el Grupo Empresarial Correos de Cuba, informó que ellos aseguran “la transportación, distribución y comercialización de los periódicos en colores en la región central, al igual que lo hace en el resto del país con la prensa en blanco y negro”.

Para llegar a este esperado resultado por periodistas, trabajadores de la poligrafía en el país, y para beneplácito de los lectores, se emprendió un complejo proyecto de reconversión tecnológica de la UEB Gráfica Villa Clara,  inversión que estuvo enmarcada casi en su totalidad en el cronograma establecido, incluida una estrategia integral para preservar la fuerza laboral del centro.

La ejecución partió de la remodelación capital del edificio principal, incluyó el cambio de carpintería y de los pisos tecnológicos, los sistema de ventilación y extracción de aire, protección contra incendios, redes eléctricas, hidráulicas e hidrosanitarias, viales exteriores, cercas perimetrales, así como la instalación de la moderna  maquinaria que comprende la preprensa, el proceso de impresión y la expedición.

Desde ahora se acorta el tiempo de impresión; la nueva maquinaria humaniza el trabajo en cada área; se logra un considerable ahorro, no solo el energético, sino también papel e insumos.

El colectivo ha sido Vanguardia Nacional durante varios años, personal que se ha capacitado y empleado a fondo para dominar la tecnología, este primer paso  para lograr la modernización de la poligrafía cubana alienta y recompensa esfuerzos.

Se denomina cuatricomía a la técnica de impresión cromotipográfica, empleada en la reproducción de imágenes coloreadas, que se basa en la superposición de matrices del original descompuestas en los tres colores básicos (rojo, amarillo y azul) más el negro.

La mezcla de los colores tiene lugar imprimiendo muchísimos puntos monocromáticos uno al lado del otro, utilizando modelos especiales llamados tramas. Una impresora, de hecho, no mezcla directamente los colores, sino que imprime puntos de un determinado tamaño y con una determinada frecuencia: son nuestros ojos y nuestro cerebro los que reelaboran esta información en forma de colores.