Por: José Rafael Gómez Reguera
La salida este sábado del periódico Escambray en cuatricomía ha sido todo un suceso, que no por esperado constituye un deleite más, en estos tiempos difíciles por los cuales atravesamos a causa del coronavirus, causante de la enfermedad conocida como COVID-19.
CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II)
Ya me imagino a su colectivo de reporteros, fotógrafos, técnicos y demás compañeros del colectivo, relamiéndose de placer cuando han visto impresos sus trabajos periodísticos. Tras muchos años de labor, incluso, con una versión digital y hasta un encomiable noticiero en vídeo, Escambray se apunta un éxito más.
Como era lógico suponer, el enfrentamiento a la COVID-19 ocupa el mayor porcentaje de esta primera salida a color, reseñando el quehacer de los jóvenes, las pesquisas sistemáticas, el trabajo del comercio con la distribución de la canasta básica correspondiente a abril y la distribución de los módulos de aseo y la reseña de esos aplausos de cada noche que honran la labor de nuestros profesionales de la Medicina ante un enemigo invisible y peligroso que acecha.
No faltan los oportunos mensajes de aliento y optimismo, con opiniones de expertos, y ese natural llamado a colaborar compartiendo informaciones y experiencias, el trabajo del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) con el Interferón alfa 2b humano recombinante, solicitado a Cuba por más de 40 países, utilizado en China con buenos resultados, y en 2012, Premio Nacional de Innovación Tecnológica, conferido por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), y Premio Nacional de Salud en 2013, esperanza de muchos dentro y fuera de la Isla.
En “Tiempos de contingencia”, como titula su material gráfico de cierre, Escambray da cobertura lo mismo a las costureras abnegadas que confeccionan y regalan nasobucos que a las imprescindibles orientaciones para lavar y desinfectar sistemáticamente las manos, resaltar el papel que cumple la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) para mantener la disciplina ciudadana, y esa imprescindible necesidad de cumplir las medidas de protección individual y colectivas.
No faltan imágenes de niños jugando en casa, algo que se repite en cada hogar ante ese llamado a quedarse en casa, y a ser creativos en el uso del tiempo, utilizándolo en cosas útiles, la recreación, el juego, el deporte y hasta el seguimiento a las orientaciones para que niños y adolescentes sigan las teleclases.
Sin dudas, Escambray marca el ritmo noticioso de una provincia que sigue la marcha, y augura mejores tiempos futuros, cuando la pandemia solo sea un triste recuerdo que, eso sí, nos llamó a ser más solidarios y disciplinados, cuidadosos y conscientes, cuestiones que no deben abandonarse ante la fragilidad de la vida humana que, en definitiva, es lo más valioso.
Con anterioridad, la cuatricomía llegó a los medios nacionales Trabajadores, Granma y Juventud Rebelde diario. Resta su edición dominical que también traerá nuevos aires con el uso de los colores, luego del trabajo a que se enfrentó la unidad gráfica villaclareña, capaz de beneficiar a las provincias centrales de Cuba (Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila), y que posteriormente también llegará al resto del país.