
Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Desde hace 31 días Trinidad no reporta casos positivos de la COVID-19 pese a que fue en esta ciudad donde se conocieron los primeros contagiados: los tres turistas italianos hospedados en una casa de arrendamiento; días después se diagnosticó un estadounidense y una ciudadana cubana, que ya se encuentra de alta en su domicilio. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III)

No obstante, las autoridades sanitarias no bajan la guardia y mantienen una vigilancia epidemiológica permanente y la prueba está, según explica la doctora Nobelkis Hernández, especialista en Higiene y Epidemiología, en que se han trabajado hasta la fecha 23 eventos que involucran a pacientes con síntomas respiratorios y posibles contactos.
“Cuando se diagnostica una persona con síntomas respiratorios y con algún riesgo de padecer la enfermedad, es evaluada por un equipo de especialistas que examinan las manifestaciones clínicas, pero insisten mucho en la entrevista epidemiológica, que es la que permite establecer alguna relación con pacientes ya confirmados; después se decide la conducta a seguir previa coordinación con las autoridades provinciales de salud”.

Al activarse el sistema de vigilancia se procede al aislamiento de todas las personas identificadas en el evento: los sospechosos son remitidos hacia el hospital de rehabilitación de Sancti Spíritus Faustino Pérez y los contactos más cercanos al centro de aislamiento que funciona en la villa Vista al mar de playa La Boca; en tanto otros contactos permanecen en vigilancia epidemiológica en la comunidad a través del médico y enfermero de la familia.
A partir del último evento, agregó Sánchez Pérez, se encuentran ingresadas 19 personas, dos sospechosos en Sancti Spíritus en espera de la realización de la prueba molecular en tiempo real, PCR -que como se sabe debe hacerse entre el quinto y el séptimo días tras la aparición de los síntoma-, 17 en el centro de aislamiento municipal y 132 personas en vigilancia en la atención primaria de salud.

La especialista insistió en la importancia de asumir con más responsabilidad el aislamiento social, llamó a extremar medidas de control a partir del riesgo existente en el territorio nacional y destacó la necesidad de que la población coopere durante la entrevista epidemiológica y declare todos los contactos a fin de cortar cualquier posible cadena de contagios de la COVID-19.