Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
La experiencia ganadera de cuatro productores, las investigaciones aplicadas de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez (UNISS) y la colaboración internacional apuestan por un proyecto dirigido a incrementar la producción de carne ovino- caprina en el municipio espirituano de Trinidad y rescatar a la vez las plantaciones de marañón, típicas de la zona. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV)
Y donde el marabú estableció su reinado poco a poco vuelve a crecer el arbusto del fruto que aprieta los labios, por estos días en parición e incipiente cosecha destinada por ahora, según explica Vladimir Palmero, director de la Empresa Agroforestal Trinidad, “Al consumo local y a una minindustria, aunque el propósito es rescatar unas 60 hectáreas y ampliar la comercialización.”
Al conocer de la intención, el Doctor en ciencias agrícolas Reinaldo José Álvarez, profesor titular de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNISS y coordinador por la parte cubana de un proyecto de colaboración internacional con la Universidad de Huelva, España, no dudó en aportar financiamiento y capacitación técnica a esta iniciativa en función de incrementar los niveles de producción de carne ovino-caprina.
“El objetivo es garantizar la reproducción, ceba y entrega de animales como una opción viable de proteína animal, en este caso de ganado ovino-caprino; para ello se concibe un sistema agro-silvo-pastoril, el cual aprovecha los frutales, el pino casuarina y las áreas recuperadas con pasto y forraje empleados en la alimentación del rebaño. La concepción general del proyecto se enmarca en la denominada permacultura, donde todos los materiales, incluso los residuos, son reutilizables y sustentables”.
Con la manga al codo, Vladimir Marco Ortega, presidente de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Mendoza García del sureño territorio supervisa con entusiasmo la construcción de una de las cuatro naves destinadas a la crianza de este ganado, con un aporte proteico importante y alta demanda, pero también hace sus cuentas.
“Comenzamos hace solo unos días y ya casi termina la primera de las naves; para el proyecto convocamos a cuatro productores con experiencia en la ganadería e iniciamos con apenas 130 cabezas, para el mes de julio ya deben estar en los cuartones unas 800 cabezas de reproductoras. La cooperativa entrega hoy alrededor de 1.7 toneladas de carne al año, para el 2021 se deben superar las 25 toneladas de carne.”
El proyecto, además de respaldar la producción de carne, deviene escenario docente que contribuye a la formación de los futuros egresados de especialidades de agronomía y forestal de la universidad espirituana.