Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
En plena producción la Empresa Nacional del Cigarro Juan Dioscórides Mata Reyes del municipio espirituano de Trinidad, celebra el Primero de Mayo y el compromiso es aportar alrededor de 2 millones de unidades por encima del plan previsto hasta el mes de abril. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV)
Desde que se conoció la convocatoria dirigida al movimiento obrero para no saludar el día internacional de los trabajadores, este año en un escenario excepcional a causa del nuevo coronavirus, el colectivo de esta fábrica, todo un símbolo por su capacidad innovadora, puso en práctica diversas iniciativas.
“Los trabajadores propusieron dedicar una de las jornadas productivas al Primero de Mayo -cuenta la directora general Deisy Hernández Consuegra– y ese día venir vestidos con los colores de la bandera: rojo, azul y blanco, además de colocar banderas, lemas y otros detalles alegóricos en los puestos de trabajo”.
Mientras en el área de mantenimiento, torneros, mecánicos y electricistas cuidan por la salud de la añeja maquinaria, que mantienen su eficiencia gracias al desvelo de estos hombres con un sentido de pertenencia extraordinario que permite reparar en tiempo récord cualquier avería.
Nombres como Omar Leal, Obi Aroche, Osvaldo Jorge, Miguel Borge prestigian el desempeño de este departamento que garantiza la vitalidad del proceso productivo de una de las industrias más antiguas de Cuba y que este año debe aportar al consumo social más de 950 millones de cigarrillos de la marca Popular.
Este año no habrá desfile por el Día Internacional de los Trabajadores en Trinidad; este año los trabajadores de la Empresa Nacional del Cigarro Juan Dioscórides Mata Reyes, entre los más entusiastas de esta marcha proletaria, agitan sus banderas y consignas allí donde se saben útiles: en su puesto de labor, aportando como siempre a la economía de Cuba.