Por: Joaquín Gómez Serra
La lucha en Trinidad tiene historia. Junto al deporte de las bolas y los strikes, los gladiadores de la Villa Patrimonio de la Humanidad con sus llaves y agarres han puesto bien en alto su nombre. Desde Humberto “Tingo” Valdivia hasta los hoy miembros de la preselección nacional cubana Norge Delfín Marín y Yonger Bastida, se puede hablar de un antes y un después. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V)
Pero, una nueva hornada de gladiadores se forma en los colchones del estadio Rolando Rodríguez, emporio donde han surgido y desarrollado jóvenes talentos que hoy forman la nómina de la lucha juvenil espirituana. Son ellos Víctor Vicente Lamar, capitán del equipo de Lucha Libre, de la categoría 13-15 años, de la EIDE Provincial espirituana Lino Salabarría Pupo, así como Yojans Josué Oliva González, Dennis Pentón Reyes y Genny Yanquiel Reyes Mendoza.
Y en estos momentos de confinamiento por la pandemia de la COVID-19, el entrenador de base Islay Zulueta trabaja con esta nueva hornada en busca de que mantengan su forma deportiva.
Estos dos meses de confinamiento por la COVID-19, en un deporte de combate como la lucha obligan a mantener la forma deportiva, para cuando esta pandemia diga adiós, esta disciplina deportiva espirituana, ubicada en la élite de Cuba no pierda terreno en la arena nacional.
Con la colaboración del entrenador Alexander Alemán, entrenador del alto rendimiento, y el colectivo técnico provincial de la lucha en Sancti Spíritus, abogan por la conciencia de sus atletas y en este distanciamiento social, trazaron un plan de entrenamiento a cumplir entre padres y atletas.
Diversos son los videos y fotos, que han llegado a nuestras manos, que nos muestran como Islay, diariamente, dedica parte de su valioso tiempo a la preparación de Víctor Samuel Lamar Montoya Dennis Pentón Reyes y Yojans Josué Oliva González (compañeros de equipo del primero y destacados atletas de esta categoría).
Islay es un enérgico ejemplo del tan necesario y valioso seguimiento que deben hacer los entrenadores de los municipios, a los atletas que, ellos mismos, con su meritorio esfuerzo y dedicación, han aportado a los diferentes niveles de la cadena de alto rendimiento, demostrando que: en tiempos difíciles la lucha trinitaria puede contar con él.
Y como la lucha, en los estilos libre y greco, es un deporte insignia en la Villa Patrimonio de la Humanidad, en estos tiempos difíciles de la COVID 19, les daremos a conocer lo que hacen el binomio padre-atletas desde sus casas, haciendo valedero el axioma de que sólo el amor engendra la maravilla.