18 de mayo, aniversario 125 de la Carta inconclusa de Martí a Manuel Mercado

Por: Rafael Novoa Pupo

El 18 de mayo de 1895 José Martí comenzó a escribir una carta a su gran amigo mexicano Manuel Mercado, la cual quedó inconclusa al producirse su muerte al siguiente día en los campos de Dos Ríos, y en la que el maestro plasmaba la formulación más transparente, sobre el propósito antiimperialista, que animó su acción revolucionaria.

En la misiva Martí expresaba: “Mi hermano queridísimo: Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber, puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo, de impedir a tiempo con la independencia de Cuba, que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América.”

Seguidamente puntualizó: “Cuanto hice hasta hoy y haré, es para eso. “En silencio ha tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiados recias para alcanzar sobre ellas el fin”.

Así mismo, Martí evidenció en la misiva su gran amor por Cuba y por otros pueblos de América Latina, y fustigó la idea de los que deseaban la anexión de Cuba a los Estados Unidos.

También evocó su estancia en territorio norteamericano y detalló: “Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas: Y mi honda es la de David”.

Al día siguiente, el 19 de mayo de 1895, caería en combate en Dos Ríos. Desafiando al enemigo ya peligro, Martí se lanzó al combate, no porque tuviese la premonición de su muerte, sino porque consideraba que era su deber irrumpir en la manigua contra las fuerzas españolas y de esa forma responder a su liderazgo, como Delegado del Partido Revolucionario Cubano y Mayor General del Ejército Libertador, ascenso realizado por el Generalísimo Máximo Gómez Báez, ante las fuerzas mambisas.

Como se conoce, la carta a su entrañable amigo en verdad quedó inconclusa por la llegada al campamento con 300 jinetes del Mayor General Bartolomé Masó, quién 2 años más tarde fue Presidente de la República de Cuba en Armas, y a quien Martí fue a recibir.

Manuel Mercado. Foto: archivo

Sin dudas, la carta inconclusa a Manuel Mercado constituye una de las más trascendentales del Apóstol, por lo que llegó a expresarle acerca de los objetivos y las características de la lucha que había emprendido por lograr la independencia de Cuba, y lo que ello podía y debía significar para afianzar la de otros pueblos de América Latina y El Caribe, y de manera esencial para limitar las ansias expansionistas de los Estados Unidos de América, en todo el continente.

Vale saber, que habían pasado ya tres meses de su desembarco por Playitas de Cajobabo, y la labor revolucionaria iba progresándose con una guerra que empezaba a avanzar para alcanzar una etapa cualitativa y superior.

El abogado Manuel Mercado ocupó varios cargos de gobernación en México durante su carrera, y por más de 20 años mantuvo una amistad profunda con nuestro Héroe Nacional.

Al morir, su hijo donó a Cuba la correspondencia que guardó con cariño toda la vida, catalogada por muchos como el testamento político de Martí, cuya epístola remite cada vez, a nuevas lecturas.