Roberto Jaramillo: Reverencia a un hombre de judo

Jaramillo (con el mono azul) junto a entrenadores espirituanos como Luis León, Tuto y Mundo, iniciadores del judo por estos lares.

Por: Joaquín Gómez Serra

Recordar es volver a vivir, y a 72 años del natalicio de Pascual Roberto Victoria Jaramillo rememoraremos a este grande de los tatamis. En estos tres meses de pandemia del COVID 19, muchos han sido los vericuetos de libros de deportes leídos, y me viene en este momento a la mente, las páginas de Judo: apuntes para una historia espirituana: 1909-2000, de los autores Luis Ramón León Morales y Luis Leonardo León Vázquez, padre e hijos, y que la Edición Luminarias de Sancti Spíritus sacó a la luz en la Feria del Libro en 2014.

En sus páginas nos remite a la etapa dorada del judo en Sancti Spíritus, por lo que nos remitimos al iniciador de este arte marcial por estos lares: Pascual Roberto Victoria Jaramillo.

Fue el primer entrenador graduado que comenzó a enseñar Judo en Sancti Spíritus y lo hizo precisamente en esta sala, que con el tiempo las personas comenzaron a llamarlo El Colchón de Jaramillo. Participó en distintas actividades competitivas, alcanzando lugares destacados, su primera competencia de nivel nacional fue en el año 1964 en el Parque Martí de Ciudad de la Habana, en los años 1964 y 1965.

Nació en Sancti Spíritus, el 17 de mayo de 1948, hijo de Agustín Enrique Victoria Portieles y Aracelia de la Caridad Jaramillo Guardarrama, creció en el seno de una familia humilde, su padre era zapatero y su madre ama de casa, eran 7 hijos, fue el tercero en nacer.

Inició sus estudios primarios en la escuela El Gremio de Escogedores y luego en Serafín Sánchez. Desde los trece años, en el 1961, Roberto comenzó a practicar Judo, debajo de la actual Biblioteca Provincial existía un sótano (bajos de la antigua Sociedad El Progreso) y ahí hicieron una pequeña Sala de entrenamiento, la cual era dirigida por Carlos Alonso, quien le enseñó los primeros pasos del Judo, además allí practicaba boxeo, pesas, pero el judo era su favorito, entre sus compañeros de equipo se encontraban Carlos Fragoso, José Luis Aquino y otros. Luego transita por las Salas Tello Sánchez, Gremio de Escogedores y el Club Gallístico.

En esa época participa en distintas actividades competitivas, alcanzando lugares destacados, su primera competencia de nivel nacional fue en el año 1964 en el Parque Martí de Ciudad de la Habana, en los años 1964 y 1965 participa en dos eventos por equipo de carácter nacional, donde tuvo como contrarios a judokas de la talla de Jorge Alemán (Equipo Nacional en aquel momento).

Logra en 1966 una beca para cursar estudios en la Escuela Superior de Educación Física “Manuel Fajardo”, en La Habana. En su época de estudiante del Fajardo participa en varias competencias entre ellas Nacionales Juveniles, Torneo de Cinturones Marrones, alcanzando buenos resultados, siendo entrenado por el maestro coreano Han Chang Hi, entre otros. Concluye sus estudios satisfactoriamente y regresa graduado en la Especialidad Judo.

En aquellos momentos la situación que existía con el Judo era pésima, no existían cintas negras, solo azul y verde, el profesor Luis Guardia venía de Santa Clara a Sancti Spíritus a dar clases de Judo.

En el año 1967 Pascual Roberto comienza a trabajar como profesor en el área especial de la calle Tello Sánchez, antiguo Gimnasio de la Iglesia Presbiteriana (Sala ANCHAR) y como instructor en el gimnasio.

Jaramillo fue el primer entrenador graduado que comenzó a enseñar Judo en Sancti Spíritus y lo hizo precisamente en esta sala, que con el tiempo las personas comenzaron a llamarlo “El Colchón de Jaramillo”.

Con su esfuerzo personal y la ayuda de otros compañeros de trabajo, logró acondicionar y mantener abierto este local de entrenamiento, no obstante, a la situación económica que ha atravesado el país a lo largo de los años. En abril de 2010 se oficializó el nombre de Sala de Judo Roberto Victoria Jaramillo.

Las páginas de Judo: apuntes para una historia espirituana: 1909-2000, de los autores Luis Ramón León Morales y Luis Leonardo León Vázquez, padre e hijos, y que la Edición Luminarias de Sancti Spíritus sacó a la luz en la Feria del Libro nos remite a la tradición de ese deporte en la tierra del Yayabo.

Este hecho ha sido un merecido homenaje a quien tanto ha aportado al Judo de Sancti Spíritus y esta sala representa hoy en día todo su quehacer como profesor de las nuevas generaciones.

Es en el año 1968 cuando participa por primera vez como árbitro en los Juegos Escolares Nacionales, dando muestra de facultades para desempeñarse en esta importante función, siendo aún atleta activo y poseyendo el cinturón marrón, lo que conllevó un análisis por parte de la Comisión Nacional y fue aceptado para cumplir con esa función, acumuló más de 30 Juegos Escolares Nacionales como árbitro o entrenador.

Su última actividad como atleta fue la competencia nacional de Primera Categoría en el año 1969, enfrentando en aquel entonces a figuras cimeras del Judo cubano como Luis Gastón y Héctor Rodríguez.

Obtiene el grado de Cinturón Negro Primer Dan en el año 1969 tras vencer un riguroso examen, el cual tuvo como tribunal al Profesor Coreano Han Chang Hi. Andrés Kolishkyne y Félix de la Cruz, desde entonces no se detuvo en la participación de eventos de todo tipo por lo que en el año 1974, obtuvo el Cinturón Negro Segundo Dan.

Entre los atletas con logros relevantes que han sido preparados por Roberto Victoria, se encuentran: Rafael Rodríguez Carbonell (Subcampeón Olímpico Moscú 80), Lidia Jaime Cañizares (Plata en el Campeonato Centroamericano Universitario/1985), Valentín Lizano Luna (Primer medallista internacional de la provincia espirituana, Oro en los Juegos Juveniles de la Amistad Polonia/1972), entre otros como Hilario Palacios, Orange Marrero, todos ellos alcanzaron medallas nacionales e internacionales.

Jaramillo fue el primer profesor en lograr en Juegos Escolares una medalla de Oro para la provincia de Sancti Spíritus, es el caso de Daniel Francisco Barroso Guzmán, en los juegos de 1971.

Durante su labor como profesor de Judo desarrolló otras funciones como: subdirector del Combinado Mella, a partir de la división Política Administrativa en el año 1976 comienza a dirigir la Comisión Técnica de la nueva provincia, etapa en que se desempeña como árbitro, comisionado, entrenador; funciones que cumplió con muy buenos resultados.

Obtuvo el Segundo Lugar Nacional del año 1979 en la 1a categoría y logró incluir su joven equipo al XV Torneo Internacional “José Ramón Rodríguez” (1972) efectuado en la provincia de Sancti Spíritus.

Por sus logros dentro de la actividad del Judo y su constante superación es ascendido al grado de Cinturón Negro Tercer Dan en el año 1982, en esa etapa se mantuvo como Árbitro Nacional Clase “A” y por su interés y dedicación promueve a 17 atletas al grado de Cinturón Negro Primer Dan.

En el año 1983 también prestó valiosos servicios en la República Popular de Angola, primeramente como entrenador de Judo y más tarde en el frente de combate, donde ocupó el cargo de Jefe de Misión Técnica en Angola, el primer pase de cinta que se hizo en Angola lo realizó él.

Al regreso de su exitosa misión internacionalista se incorporó a sus funciones como entrenador, concluye satisfactoriamente sus estudios de Licenciatura en Cultura Física como especialista de Judo y es ascendido al Cinturón Negro Cuarto Dan, el 4 de febrero de 1994.

Por su nivel técnico – metodológico es solicitado como ayuda técnica al Equipo Nacional de mayores (Cerro Pelado), donde se mantuvo brindando sus conocimientos por el espacio de dos años junto a la dirección del equipo Femenino con el profesor Ronaldo Veitía y el Masculino Justo Noda.

Por su labor desarrollada es ascendido al grado de Cinturón Negro Quinto Dan en el año 1999.  Acumuló a su haber la calificación de Árbitro Nacional Clase “A” y eventos de la talla del Internacional “José Ramón Rodríguez”, Primeras Categorías y Juegos Nacionales Escolares fueron su marco para impartir justicia.

En el año 1998 dejó de entrenar atletas porque sufrió una isquemia cerebral. A partir de ese año sus labores continúan ligadas al Judo, aunque ya no directamente en la docencia como profesor de grupos de atletas, sí se mantuvo asesorando metodológicamente la práctica de este deporte en la provincia y continuó en sus funciones de árbitro en diferentes certámenes.

Por problemas de salud se acoge a la jubilación en el año 2004, manteniendo su vínculo y brindando sus experiencias y consejos en la formación de los jóvenes atletas de Judo en el municipio y provincia.

En el 2006 su salud comienza a deteriorarse producto de una larga y penosa enfermedad, siendo intervenido quirúrgicamente en febrero del propio año, no obstante, en plena convalecencia, por acuerdo de la Comisión Nacional de Grados se le confiere el grado de Cinturón Negro Sexto Dan, el cual fue entregado por su amigo personal Justo Noda, entrenador principal del Equipo de Mayores Masculino de Cuba.

Luego de una operación, y tras catorce meses de férrea lucha contra la enfermedad, falleció el 24 de abril del año 2007. Roberto Victoria Jaramillo vive en los tatamis de su tierra y de toda Cuba, su legado no ha muerto ni nunca morirá, porque el judo espirituano siempre lo recordará como un grande entre los grandes.