Por: Rafael Novoa Pupo
Osvaldo Dorticós Torrado, nació el 17 de abril de 1919 en la ciudad de Cienfuegos, en el seno de una respetada y adinerada familia, lo que le permitió estudiar sin privaciones económicas.
En su juventud, fue dirigente de los estudiantes secundarios de su localidad y con apenas 14 años formó parte del Ala Izquierda Estudiantil que se enfrentó a la tiranía de Gerardo Machado, e integró el Comité de Huelga en 1935.
Osvaldo Dorticós se graduó de derecho en la universidad de La Habana en 1941, y además de ejercer su profesión, fue delegado del Colegio de Abogados de Cienfuegos, así como vicepresidente y presidente de la entidad nacional.
En 1948 ingresó en el Partido Comunista, donde trabajó como asesor jurídico, y a través del partido, se presentó a las elecciones municipales. Luego dirigió el movimiento revolucionario en Cienfuegos, y se enfrentó al golpe militar del 10 de marzo de 1952, por lo que estuvo detenido en varias ocasiones.
Dorticós Torrado, también fue coordinador del Movimiento 26 de Julio en su ciudad natal y tras la insurrección de Cienfuegos, el 5 de septiembre de 1957, resultó apresado nuevamente. Gracias al Colegio de Abogados logró su libertad, y entonces partió al exilio en México donde permaneció hasta 1959, en que la revolución comandada por Fidel Castro triunfó, momento en el que decidió volver a la isla.
Próspero abogado, inteligente y competente, integró el primer Gobierno Revolucionario de Cuba, en enero de 1959 como Ministro de Ponencias y Estudio de Leyes Revolucionarias con un expediente profesional destacado y una activa presencia en la lucha contra la dictadura batistiana y luego fue Presidente de la República de Cuba.
Luego de la promulgación de la Constitución Socialista de 1976 en el cargo y fue nombrado Vicepresidente del Consejo de Ministros, responsabilidad que ocupó hasta el momento de su muerte.
En enero de 1980 resultó ratificado en estos cargos y además asumió el Ministerio de Justicia y la atención de las funciones del Comité Estatal de Normalización y el Sistema de Órganos de Arbitraje.
Fue diputado a la Asamblea Nacional, y miembro del Comité Central y del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.
El 23 de junio de 1983, Osvaldo Dorticós Torrado murió a los 64 años de edad por una herida de bala autoinfligida. El pueblo cubano, acompañó sus restos hasta el Cementerio de Colón.