Alfredo López, forjador del movimiento sindical cubano

Por: Rafael Novoa pupo

El movimiento sindical cubano rinde hoy homenaje de recordación en colectivos laborales del país, al líder obrero gráfico Alfredo López Arencibia, por conmemorarse este 20 de julio el aniversario 96 de su asesinato por la oligarquía nacional.

Alfredo López fue un combatiente, organizador y luchador incansable por la unidad de la clase obrera, y comprendió muy pronto la necesidad de agrupar a los trabajadores en una organización clasista independiente y unitaria para luchar por sus demandas.

Había nacido el 2 de agosto de 1894 en Sagua La Grande, su padre Alfredo López de Cosío, anarquista asturiano radicado en Cuba, y su madre Patricia Arencibia Rojas.

Desde muy joven fue uno de los promotores y dirigentes de la Asociación de Tipógrafos y, más tarde fundó junto a un grupo de compañeros de lucha, la Federación Obrera de La Habana y la Confederación Nacional Obrera de Cuba, hoy Central de Trabajadores de Cuba (CTC).

En 1918 organizó el Comité Pro Primero de Mayo y, bajo su coordinación, se realizó un combativo Día de los Trabajadores. Participó en las huelgas que se realizaron ese año y el siguiente, a las que se unieron obreros de la construcción, ferroviarios, tranviarios, tabacaleros y azucareros de Las Villas y Camagüey.

Alfredo López se mantuvo firme e incorruptible, y estos valores morales lo convirtieron en un obstáculo para el gobierno del Machado. Fue un combatiente, organizador y luchador incansable por la unidad de la clase obrera; comprendió muy pronto la necesidad de agrupar a los trabajadores en una organización clasista independiente y unitaria para luchar por sus demandas.

Mantuvo una estrecha amistad, afanes y luchas con el líder estudiantil Julio Antonio Mella, con quien compartió la cárcel después de los sucesos del 27 de noviembre de 1925.

Alfredo López, fue vicepresidente y luego presidente del sindicato de los tipógrafos. A finales de 1919 organizó una gran huelga en su sector y tres meses después sus demandas fueron cumplidas.

Participó en el Congreso de 1920, cuando asiste al congreso obrero convocado por la Federación de Torcedores de La Habana y Pinar del Río, en abril de 1920, con la asistencia de representantes de 102 organizaciones obreras de todo el país.

Alfredo López propuso la creación de federaciones locales provinciales, como paso previo a la convocatoria de otro congreso obrero cuyo principal objetivo sería la unificación de todos los trabajadores del país en una sola organización. Los asistentes al congreso acordaron la realización de dicho proceso unificado.

Iniciado de inmediato bajo la conducción de Alfredo López, fue respaldado en ese esfuerzo unificador por los representantes del pensamiento socialista cubano, especialmente Carlos Baliño, quien colaboró sin descanso por la concertación de la unidad entre los distintos sectores de trabajadores, y por la labor que desde muy temprano venía realizando Agustín Martín Veloz en la antigua provincia de Oriente.

Como fruto de este empeño, nació el 4 de octubre de 1921 la Federación Obrera de La Habana (FOH), la cual significó un importante avance en el desarrollo de la conciencia revolucionaria del movimiento obrero cubano.

En esta organización llegaría a ocupar el secretariado general. En 1925 fue figura clave en la fundación de la Confederación Nacional Obrera de Cuba.

El 4 de octubre de 1922, Alfredo López funda la Escuela Racionalista. Dicha escuela funcionaba en el Centro Obrero de La Habana y en otros locales sindicales. A ella asistían durante el día los hijos de los obreros y los adultos en horario nocturno, a fin de combatir la ignorancia que favorecía a los intereses de la burguesía.

Es por ello que la Universidad Popular José Martí, fundada por Julio Antonio Mella el 3 de noviembre de 1923 tuvo, entre sus más fervientes colaboradores, junto a Rubén Martínez Villena, José Zacarías Tallet, Juan Marinello y otros intelectuales revolucionarios, al preclaro dirigente obrero Alfredo López. (Con información de Ecured y Granma).