Por: José Rafael Gómez Reguera
TeleSur, la señal informativa de América Laina y el Caribe, cumple quince años. Siempre se dice aquello de que es una bonita edad. Mas en el caso de un medio informativo de tamaño alcance, es algo más: significan tres lustros haciendo historia, ajustándose a la verdad, transmitiendo la realidad de nuestros pueblos, otrora preteridos, generalmente, en los medios hegemónicos.
Es TeleSur, como dijeron los padres fundadores, Fidel y Chávez, “La niña bonita de la integración latinoamericana”. Y ha crecido, como multiplataforma, ajustándose a las nuevas formas de comunicar que demandan Internet y las redes sociales, bajo las obvias exigencias de su expansión por el Caribe anglófono y países del continente negro.
A través de TeleSur hemos sigo testigos de los golpes de Estado de tipo parlamentario, las amañadas acciones para dejar fuera de elecciones a varios lideres populares, lo más relevante de la cultura y e artística y literaria y del deporte de Latinoamérica; sugerencias sobre cómo preparar alimentos, espacios para contrarrestar la homofobia y la transfobia…
Y es TeleSur, asimismo, punto obligado de referencia para uno de los canales televisivos más jóvenes de Cuba, Canal Caribe, que perfecciona y amplía sus espacios de cara a una teleaudiencia siempre ávida de conocer qué sucede en Cuba y el orbe con la mayor inmediatez posible.
En esa televisora están las voces y los rostros de la Mayor de las Antillas. Allí seguiremos presentes, con la posibilidad, ahora, de disfrutar del canal las 24 horas del día. Es un magnífico regalo, anticipado, para un colectivo del cual todos nos sentimos parte.