El miembro del Buró Político del Partido y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su intervención en el Encuentro de Líderes por el 30 aniversario del Foro de São Paulo recordó que: «Hace 30 años, los agoreros de la desesperanza, entusiastas del mercado, voceros del pensamiento único, hicieron creer que había terminado la Historia. Aquí estamos los insumisos defensores de la esperanza, de otro mundo posible, celebrando 30 años de un abrazo que ya es historia».
Señaló que celebramos hoy el aniversario 30 del Foro, «idea nacida del genio político de Fidel y de un protagonista excepcional de esta proeza unitaria: el hermano Lula», expresidente y líder de Brasil y la región. Resaltó que la creación del Foro de São Paulo «fue como un golpe de timón al barco que parecía irse a la deriva» y que «la marcha de la Historia no pudo ser detenida. Los ideales socialistas reverdecieron en el traspatio del imperio con personalidad y fuerza propias, hoy es justo reconocer al compañero Lula y a los dirigentes del Partido de los Trabajadores de Brasil por su desempeño al frente de la Secretaría Ejecutiva del Foro».
Díaz-Canel agradeció al Foro por su permanente apoyo al pueblo cubano, en especial por la campaña de solidaridad por el levantamiento del bloqueo contra la Mayor de las Antillas que desplegaron este año. Recordó que la cita virtual coincide con el 66 cumpleaños «de un entrañable amigo de Cuba y de todos los pueblos que luchan, el Comandante Hugo Chávez, quien en el Foro de 2012, nos convidó a poner «sin temor la piedra fundacional de la liberación sudamericana, latinoamericana, caribeña y mundial».
«El ejemplo invencible de Chávez nos convoca ahora a continuar la lucha, con firmeza y optimismo, convencidos de que no hay obstáculos, por difíciles que parezcan, que nuestros pueblos unidos no puedan vencer, como lo prueban hoy Venezuela, Nicaragua y Cuba», expresó el Jefe de Estado cubano.
En relación con la COVID-19, advirtió que la región de las Américas es hoy «el triste epicentro de la pandemia. Las políticas neoliberales de muchos gobiernos, empeñados en salvar el mercado por encima de las vidas humanas, impiden pronosticar el momento en que será posible un control definitivo de la enfermedad».
Denunció que en medio de este panorama «sobresalen las acciones injerencistas y violatorias del Derecho Internacional que el imperialismo emprende contra la República Bolivariana de Venezuela, las cuales condenamos y rechazamos. Reafirmamos también nuestra solidaridad con el Gobierno y pueblo sandinistas, liderados por el Comandante Daniel Ortega, y rechazamos las medidas coercitivas unilaterales que atentan contra la paz, el bienestar, la justicia y el desarrollo del pueblo nicaragüense».
Manifestó que habla «en nombre de la Cuba soberana, revolucionaria y solidaria, que jamás se dejará someter, ni por la seducción ni por la fuerza. La Patria de Martí, de Fidel, de Raúl», de «un pueblo heroico y noble, que hace 60 años resiste el más cruel y genocida de los bloqueos, un cerco económico, comercial y financiero de la mayor potencia mundial, recrudecido en medio del enfrentamiento a la pandemia».
El Presidente cubano resaltó que, bajo la dirección del Partido y el Gobierno, junto a las organizaciones políticas, de masas y sociales y del pueblo, Cuba ha controlado y está venciendo, sin excesos de confianza, la COVID-19. «Esa victoria, que incluye nuestro compromiso de hacerla sostenible en el tiempo, es el fruto de la voluntad política de un estado socialista que tiene al ser humano en el centro de sus políticas», agregó.
Al mismo tiempo, reconoció la solidaridad cubana con otros pueblos del mundo en la batalla contra la pandemia. «Suman ya 45 las brigadas del contingente contra desastres naturales y graves epidemias, “Henry Reeve”, que brindan colaboración en 38 países y territorios, con 3 772 integrantes, de ellos 2 399 mujeres, que han atendido 255 372 pacientes de la COVID-19, y salvado 8 009 vidas».
«Además de los 28 000 colaboradores de la salud que en 58 países se han incorporado a los esfuerzos nacionales y locales en el combate a esta enfermedad, y han atendido a 83 268 pacientes de la COVID-19 y salvado 13 636 vidas hasta el momento», apuntó.
«A las fuerzas políticas que integran el Foro de São Paulo, los convoco a movilizarse unidos para enfrentar los nuevos desafíos, junto a los movimientos sociales y populares y los intelectuales de izquierda», llamó Díaz-Canel.