Ejército Juvenil del Trabajo, nacido para la defensa y el bienestar del pueblo

Por: Rafael Novoa Pupo

Con el compromiso de servir al pueblo en la defensa y en el desarrollo económico del país, el Ejército Juvenil del Trabajo (EJT) celebra este 3 de agosto 47 años de creado por el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) Raúl Castro Ruz en el año 1973 en Camagüey, como resultado de la fusión de la Columna Juvenil del Centenario y unidades militares dedicadas a la producción. Es una institución que forma parte de las tropas terrestres de las FAR, pero realiza actividades productivas en interés de la economía y la sociedad cubana.

Este ejército, se estructura en divisiones, regimientos y batallones, y sus miembros reciben íntegramente los salarios o haberes establecidos para la labor que realizan, al igual que el resto de los trabajadores del país.

Desde su creación el EJT tiene una labor imprescindible en nuestra sociedad, por llegar hasta los lugares más recónditos de la Isla y contribuir con su esfuerzo al desarrollo productivo y económico del país. En diferentes épocas del año enfrentan los rayos del sol con un sombrero de guano, y sus peculiares camisas carmelitas.

Como expresara el General de Ejército Raúl Castro Ruz, estos muchachos se distinguen por su laboriosidad, y con su significativo aporte al país, han conquistado la admiración, confianza y respeto del pueblo.

Podemos encontrarlos en cualquier lugar de nuestra geografía, en el desarrollo de las zonas montañosas del Plan Turquino, o cumpliendo tareas productivas de importancia nacional vinculadas con la agricultura cañera y no cañera, las actividades constructivas, ferroviarias, comercializadoras, y de salud en la lucha antivectorial.

Los soldados del EJT, cumplen su deber en la defensa de la Patria como parte de su período de Servicio Militar Activo. En las unidades, cuentan con su plan de trabajo y sistema de pases organizados, con las condiciones de vida creadas y perciben una remuneración económica acorde a las tareas desarrolladas.

Otra importante misión importante que cumple este Ejército, es la comercialización. En 26 mercados agropecuarios, ubicados a lo largo y ancho del país, se venden a la población productos y servicios por más de 300 millones de pesos anuales, a precios que, si bien aún distan de los deseados, son los más bajos en esa esfera.

También los combatientes del EJT cumplieron misiones internacionalistas en Siria y Angola. En este último país, además de cumplir misiones combativas, ejecutaron importantes obras para el desarrollo económico y social, tareas que fueron determinantes para el ulterior desenlace de la guerra, como la construcción de dos aeropuertos militares, infraestructura imprescindible para lograr la superioridad aérea, y proteger la ofensiva terrestre cubana.

Actualmente, en camino a su medio siglo de vida, mantienen entre sus misiones ejecutar medidas para la protección del medio ambiente y el uso racional de los recursos naturales, preparar militarmente a sus integrantes y participar en la realización de la lucha armada, y contribuir a la educación y formación patriótica, militar, laboral, deportiva y cultural de los jóvenes.

El EJT ha sido una escuela formadora. El régimen intenso de trabajo, su organización, exigencia y disciplina han contribuido a forjar la voluntad, el carácter y convicciones revolucionarias de miles de jóvenes cubanos.

La compleja coyuntura internacional actual, unida a la creciente hostilidad contra Cuba, impone al EJT misiones acordes al momento histórico, y que al respecto el General de Ejército Raúl Castro Ruz, ha señalado: “Produciremos alimentos, preservaremos las principales conquistas de la Revolución, y seguiremos avanzando sin descuidar un minuto, la defensa”. (Con información de Granma, Vanguardia, Cubadefensa y Ecured).