Por: Joaquín Gómez Serra
Desde que en el mes de marzo irrumpió en el Verde Caimán el SARS-CoV-2, nuestro país no es igual, ni Sancti Spíritus, ni el mundo, y ni el deporte. Desde hace unas semanas el ambiente en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Lino Salabarría Pupo sufrió una transformación. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX)
Los entrenamientos en la escuela donde se forja el futuro del deporte espirituano cesaron, el bullicio en los colchones y la energía de los futuros campeones dio paso a los hombres y mujeres de batas blancas y verdes, esos Valientes que salvan vidas.
La EIDE fue convertida en uno de los centros de aislamiento que acoge a 57 personas que son contactos o sospechosos, provenientes de los municipios de Yaguajay y Sancti Spíritus.
Allí 4 brigadas del deporte espirituano, que agrupa a trabajadores de la EIDE Lino Salabarría, de la Escuela de Profesores de Educación Física y del Departamento de Actividades Deportivas del INDER trabajan a diario en franca lucha contra la pandemia.
“Cuando la directora el organismo Laidalí Santana, nos informó que la EIDE pasaría a ser centro de aislamiento -expresa Royman Figueredo Toledano, director de la EIDE-, nos reunimos con los trabajadores de la escuela y de la EPEF, y como están acostumbrados a las contingencias, por ser centro de evacuación ante los huracanes, todos dieron el paso al frente ante esta nueva tarea.
“Prestamos ayuda en lo que se necesite, en la zona roja están los médicos y especialistas de la Salud, y nosotros, los trabajadores del INDER nos ocupamos de la limpieza y desinfección de todos los locales, de la elaboración de los desayunos, almuerzos, comidas y las tres meriendas de los médicos y de las 57 personas sospechosas por ser contactos de contactos.
Las medidas de protección e higienización se cumplen en el centro de aislamiento. Los hombres y mujeres del deporte que allí trabajan tienen garantizadas las condiciones y los medios de protección para su quehacer, como los piyamas, nasobucos, gorros, guantes, botas y batas, los cuales cambian tras cada servicio realizado.
A pesar de ser hombres curtidos por recibir en sus centros a evacuados por los ciclones y huracanes enfrentar a una enfermedad que mata trae momentos de tensión y de flaqueza por el temor a contagiarse ante la COVID-19.
“Este es el momento que nos tocó vivir -continúa Royman-, este es nuestro aporte a la Revolución, a la lucha por erradicar esta pandemia que mata a diario, éste es nuestro Girón y los trabajadores del deporte lo sabemos, y por eso dimos el paso al frente, y lo daremos cada vez que sea necesario.
“Nuestro mensaje al pueblo espirituano es elevar la conciencia, organización y unidad para enfrentar con éxito la actual situación, cuidarse, mantener la distancia, lavarse las manos, quedarse en casa, ya después podremos abrazarnos, besarnos, ahora el país necesita del aislamiento social.
“Aquí estaremos en el puesto de vanguardia, siempre listos para cumplir y salir adelante ante el llamado de la Patria, del Gobierno y de la Revolución, porque el INDER es continuidad, y un perenne comprometido con la Salud y la vida de nuestro pueblo”, expresó finalmente Royman Figueredo Toledano, director de la EIDE Lino Salabarría Pupo.