Carlos Catalán: “El Algarrobo es de hombres revolucionarios”

El presidente del consejo popular (al centro) rinde cuenta de su desempeño a la instancia municipal. Foto: Alipio Martínez Romero.

Por: Ana Martha Panadés Rodríguez

Hasta el consejo popular El Algarrobo apenas llegó el susto cuando se conoció la noticia de los tres turistas italianos hospedados en un hostal de la ciudad de Trinidad, confirmados con el nuevo coronavirus. A 31 kilómetros de la urbe, los habitantes de esa comunidad montañosa se sintieron a buen resguardo de ese intruso que trastocaba la cotidianidad de Cuba. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX) (X)

Mas, allí nadie se confió y mucho menos se cruzó de brazos; desde el primer momento se activó el Consejo de Defensa que repartió las tareas: visitar las casas, indagar por síntomas, confeccionar nasobucos, procurar la solución clorada para el lavado de las manos, explicar a algunos la importancia de protegerse aún allí en esas serranías.

En el Algarrobo siempre sobraron las manos para llevar los alimentos a los ancianos y otras personas vulnerables, estar atentos a los enfermos, a las embarazadas, a los niños que se quedaron en casa y no se desvincularon del todo de la escuela gracias a las teleclases.

Meses después, el presidente del consejo popular, Carlos Fidel Catalán Jaliún, no esconde su satisfacción: “nunca tuvimos ningún enfermo, agradezco a todos mis electores la disciplina y el apoyo para cumplir las medidas higiénico-sanitarias; puedo decirte que nuestra zona está libre de la COVID-19”.

Pero hoy son otras las inquietudes de los pobladores de este asentamiento donde el café, la piña y la miel de abeja sostienen la economía de los campesinos asociados a una Cooperativa de Producción Cafetalera y una Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida; también a quienes aportan desde su conuco.

Carlos Catalán se mantiene al tanto de todo lo que sucede en el poblado. Foto: Alipio Martínez Romero.

“En cuanto llegan los productos de alta demanda, como el aseo y el aceite se distribuyen de forma equitativa y siempre se priorizan a los adultos mayores y a otros grupos vulnerables. Por la situación económica que atraviesa el país no siempre existe la disponibilidad y eso hay que hacérselo entender a los vecinos; es la misión que nos corresponde”.

Carlos Fidel Catalán, profesor al fin, -aunque sus electores decidieron que los representara como presidente del consejo popular-, convence con sus argumentos: “para nosotros es un orgullo vivir en esta zona llena de historia y de hombres laboriosos y revolucionarios; es algo que me satisface mucho”.

“En estos meses de enfrentamiento a la pandemia hemos realizado 90 donaciones de sangre; es un gesto muy hermoso de quienes habitamos en la comunidad pues se sabe cuánto lo necesita el país, el sistema de salud que la emplea para obtener medicamentos y curar a los enfermos”.