Así lo asegura una trabajadora de la cadena de tiendas Caribe de Sancti Spíritus contagiada con la COVID-19. Desde su profesión de sicóloga emite recomendaciones que pueden ayudar a los enfermos. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX) (X)
Por: Delia Proenza
Presume que fue mientras recorría las unidades de la cadena de tiendas Caribe, en cuya gerencia se desempeña como sicóloga. Como parte de su oficio, brinda tratamiento a los trabajadores allí donde laboran. Una vez que en El Triunfo apareció un caso de COVID-19 asociado al rebrote de la enfermedad en Sancti Spíritus, se le realizó la prueba de PCR a todo el personal.
De no ser por ello, Leydiana López Torres probablemente no sabría aún que estaba infectada con el virus SARS-CoV-2. Al igual que otros siete compañeros de la cadena de tiendas, estaba asintomática al momento del diagnóstico.
Sonaba optimista a través de la línea telefónica que me trajo su voz desde el Hospital Militar Manuel “Piti” Fajardo, de Santa Clara, donde permaneció ingresada hasta la mañana de este lunes, pero tuvo muchas veces que esforzarse para no dejarse rendir por los efectos secundarios de los medicamentos. “Nos sucede a todos”, advertía.
Tiene 29 años y lleva cinco de desempeño laboral; no obstante, refleja mucha madurez a la hora de afrontar una de las situaciones más difíciles de su vida. “Yo estaba aislada en el hogar, en espera del resultado de la prueba y el viernes 2 de octubre llegó. Esa misma tarde nos trasladaron hasta a Santa Clara y nuestros familiares fueron aislados”, cuenta.
De sus allegados de sangre hasta el momento dos han resultado positivos, pero nadie de los que conviven con ella había enfermado hasta el primer PCR. Eso la reconforta. “Tengo una niña que se encuentra en el centro de asilamiento de la EIDE con el resto de mi núcleo familiar, incluida mi abuela; allí reciben muy buenas atenciones. Yo solo pienso en el segundo PCR de ellos”, declaró el pasado domingo, expectante.
¿Cómo calificas la atención que reciben ustedes?
“Recibimos muy buena atención, nos brindan mucho apoyo emocional, que es lo que más necesitamos en este momento, y la prestación de los servicios es excelente, así como la alimentación, tanto nuestra como del personal médico y de los auxiliares.
“Los fármacos que nos suministran son, cada 12 horas, dos tabletas de Caletra —las más grandes—, una de Cloroquina y una cápsula de Omeprazol, para proteger el estómago y evitar mayores efectos adversos. En días alternos nos ponen el Heberferón, alternativamente en el brazo y el glúteo”, contó ella.
Debían ser fuertes, explicaba, porque son muchas las reacciones que provocan esos medicamentos: dolores articulares, febrícula, náuseas, vómitos, disímiles trastornos digestivos. Cerca de su cama estaba Elia María, quien le tomó fotos y un video para que los lectores de esta publicación la puedan ver en el entorno hospitalario.
También allí permanecían bajo ingreso Arianna, Yodaisy, Yunisleidy, Juan Rafael y Oscar, todos de la cadena Caribe. Según notificaba Leydiana vía WhatsApp, viajaban a su terruño al filo de las 11:00 a.m. de este 12 de octubre.
¿Has podido sacar alguna lección de esta experiencia?
“La lección principal es que debemos protegernos, que no debemos cuestionar a nadie porque porte el virus o porque quizás pudo transmitir a otras personas la enfermedad. Debemos apoyar, prevenir y ser conscientes de las medidas que nos corresponde tomar para no estar en esta situación.
“Nuestra mayor experiencia es que el apoyo de familiares y amigos resulta muy importante en estos momentos, que necesitamos estar bien emocionalmente para que nuestro sistema inmunológico responda ante este terrible virus, que se ha expandido por todo el mundo y que ha causado tanto daño”. (Tomado de Escambray).