Continúa Comercio y Gastronomía en Trinidad, protección del Sistema de Atención a la Familia

La zona rural de Caracusey es buen ejemplo de lo que se hace entre la gastronomía estatal y organismos como el INDER. Foto: Belkis Niebla López.

Por: Belkis Niebla López

La protección al Sistema de Atención a la Familia (SAF) continúa como prioridad de la Empresa de Comercio y Gastronomía en Trinidad en fase de transmisión autóctona limitada. Así lo afirmó el técnico de esa área en la entidad que lo atiende y la alimentación social, Amauri Hernández Prieto. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX) (X) (XI)

El técnico de gastronomía dijo además que en el municipio hay 296 personas acogidas al sistema, de ellas 38 del Plan Turquino en los asentamientos Topes de Collantes y Condado, 132 de las zonas rurales Manaca Iznaga, FNTA, Caracusey y San Pedro y 126 en la ciudad distribuidos en los centros La Unidad, Reforma y Santa Elena en el poblado pesquero de Casilda.

Hernández Prieto explicó también que reciben una alimentación balanceada que incluye como plato fuerte pollo, vísceras de res, picadillo de chorizo, huevo, mortadella, croqueta, así como arroz, ensalada, vianda hervida o frita, refresco instantáneo, batido y natilla entre otros productos.

El Centro de Elaboración de Alimentos de Gastronomía, en Trinidad, trabaja incesantemente elaborando alimentos y porcionando otros. Foto: Belkis Nioebla López.

El técnico de gastronomía de la entidad trinitaria precisó igualmente que desde que inició la COVID-19 se cuida a estas personas y se les lleva hasta sus hogares la alimentación a través de trabajadores de esas unidades con el apoyo en muchos de los casos de personal del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, INDER, y de los trabajadores sociales, quienes respetan las medidas higiénico sanitarias orientadas por el Ministerio de Salud Pública utilizando siempre el nasobuco y los guantes y no entran a las casas para evitar el contagio.

El programa de atención a la familia desde 1998 ayuda con la alimentación a ciudadanos de pocos recursos, muchas veces solos y en la mayoría de los casos de avanzada edad, con ofertas de productos a precios razonables que garantizan los requerimientos nutricionales necesarios, propósito que en tiempos de COVID-19 creció por el peligro que representa la enfermedad para este grupo poblacional.