Para Omara Portuondo, amor y aplausos de su pueblo

Por: Alipio Martínez Romero

Distinguida en el pentagrama por su peculiar estilo y la versatilidad en los diferentes géneros que interpreta entre ellos el bolero, el son y la guaracha, cuya dimensión la reconocen como una de las más sobresalientes artistas de la isla caribeña y de Latinoamérica desde ayer, hoy y para siempre, por hacer gala de una voz inconfundible.

Bautizada “la diva del Buenavista Social Club”, o como la denominó el inolvidable locutor Manolo Ortega, “la novia del Feeling”, fue durante 15 años una de las prodigiosas voces del afamado cuarteto las D´Aida, en el cual comenzó a estremecer con sin igual brío al público que colmaba los escenarios donde se presentaba.

Por la sabia manera de hilvanar un “contrapunto” y el dominio lógico de la “improvisación”, el maestro Rey Montesinos, consideró, “¡… estupenda!» , a la entonces muchacha del barrio de Cayo Hueso de La Habana.

Nació en nuestra capital el 29 de octubre de 1930, por sus excepcionales cualidades musicales y timbre propio integró disimiles agrupaciones de distintos formatos de arraigo popular, hasta integrar el cuerpo de baile de cabaret Tropicana, Omara Portuondo Peliez, fue parte del segmento Las Mulatas de Fuego, bailó en el conjunto Coreógrafo de Alberto Alonso, actuó en los teatros El Solar, El güije y Radiocentro. Por esa práctica, en 1961 impartió clases de bailes populares en la Escuela de Instructores de Arte.

En 1951 sustituye a la señora sentimiento Elena Burke, en el cuarteto del pianista y compositor Orlando de la Rosa, con el que se presenta en distintas ciudades de los Estados Unidos y Canadá. Desde 1952 a 1853, formó parte de la orquesta femenina Anacaona, con ellas visitó a Haití.

En Cuba se presentó en los festivales del Creador Musical, de Musica Popular de Varadero en los In Memorian Ignacio Piñeiro, y Benny Moré, y en concursos en homenaje a Adolfo Guzmán y Mi canto a la Ciudad.

Propuesta por Giraldo Piloto Incursionó como solista en Polonia como representante de la firma discográfica Areito, momento que supo aprovechar para presentarse con éxito en la arena internacional. Actuó en los teatros Alkázar, Martí, Campoamor, Casa de la Américas, la acompañaron magistralmente a la guitarra Martín Rojas y Eduardo Ramos. Cantó en las radioemisoras MIL Diez, Radio Progreso y CMQ.

Participó además en giras por México, Puerto Rico, Venezuela, Rusia y otros países. grabó con el cantante chileno Lucho Gatica, estuvo en Japón con el grupo de percusión Los Papines, compareció a innumerables festivales Orfeo de Oro, Bulgaria y el Cannes, Francia, Lira de Oro, Bratislava, Checoslovaquia y Dresde Alemania.

Por su destacada vida artística ha recibido numerosos premios el Grammy Latino en 2009, su extraordinaria voz aparece en 2911 en el corto animado coproducido por Brasil y Cuba, donde Omara cuenta la historia e interpreta el personaje de abuela de la pequeña protagonista, María Soledad. Aquí interpretó la canción de cuna “Duérmete mi niño”, en los idioma español y en portugués.

La vida y obra de esta excepcional cantante cubana fue recogida por Oscar Oramas Oliva en su libro: Omara, los ángeles también cantan y llevada al celuloide por el cineasta Fernando Pérez en el documental Omara. Su fantástico recorrido por el arte ha sido inspiración para reporteros de diversas publicaciones periódicas, la radio y la televisión de esta y otras naciones del mundo. Gracias por el aporte al fundamento de estos párrafos de regalo.

En esta fiesta de la cultura nacional por su cumpleaños 90, en un mensaje el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en nombre de todos sus compatriotas compartió su felicitación y el cariño por nuestra Omara.

Hoy en la lucha mundial contra la COVID-19, ella advierte y muestra su aliento con una bella y muy actual canción del cantautor argentino Fito Páez. ¿Quién dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón …?

Magistralmente acaricia clásicos temas de la cancionista, su obra favorita “La Bayamesa” de Ernesto Grenet y Sindo Garay, esta fue su gran escuela, Veinte años, Dos Gardenias, Lágrimas negras, Si llego a besarte, Silencio, He perdido contigo y La era está pariendo un corazón, con los cuales merece el aplauso de todos los cubanos, a ese al cual de manera especial se suma en buena lid por nuestra querida y encantadora Omara, el pueblo trinitario.