Toma del Cuartel de Venegas por Camilo Cienfuegos

Durante los combates, Camilo exige firmemente la rendición de los sitiados. Foto: Perfecto Romero.

Por: Rafael Novoa Pupo

Con la rendición del pequeño reducto, hace 62 años y la liberación del poblado de Venegas, el Frente Norte de Las Villas dio un importante paso hacia su consolidación.

Apenas 24 días después de la llegada de la Columna Invasora No. 2 Antonio Maceo desde la Sierra Maestra a la zona norte de la antigua provincia de Las Villas, esa fuerza rebelde, encabezada por el Comandante Camilo Cienfuegos, marchó al asalto del pequeño cuartel de Venegas, en el municipio de Yaguajay.

Aquella acción, ejecutada en la noche del 30 al 31 de octubre de 1958, marcó la primera guarnición y el primer poblado que atacaban los rebeldes en el territorio del recién constituido Frente Norte, lo que representó un salto cualitativo en el desarrollo de la guerra en esa zona del nordeste villareño. Con anterioridad ya se habían producido varios choques entre los rebeldes y el Ejército de la tiranía, en distintos puntos.

El primer encuentro contra los guardias batistianos, ocurrió el 15 de octubre en los montes de La Caridad en las proximidades del campamento rebelde de Alicante, cuando el enemigo estuvo a punto de sorprender a los escopeteros de Regino Machado del Movimiento 26 de Julio, sin saber que Camilo y sus hombres, se encontraban de recorrido en el lugar.

El 22 del propio mes, Camilo dirigió en el Circuito Norte cerca de Seibabo, una emboscada contra un camión del Ejército, y el propio día, un grupo de exploración procedente del campamento de Alicante tuvo un encuentro con soldados en un punto próximo a Juan Francisco, en el que resultó muerto Sergio Antuña, del Destacamento Marcelo Salado, dirigido por Machado.

Una tercera acción de guerra previa a la toma de Venegas por las fuerzas de Camilo, fue la emboscada que el jefe rebelde realizó el 27 de octubre en la carretera cerca de Seibabo, donde le ocasionó al enemigo siete muertos y cinco heridos, y fueron capturados 14 soldados, así como un importante botín de guerra, lo que permitió mejorar el armamento de la tropa.

El asalto al cuartel y poblado de Venegas, fue organizado atinadamente a partir de informes compilados entre vecinos del lugar, que permitieron conocer con bastante exactitud el número de guardias en el cuartel, la ubicación de las postas, las mejores vías de acceso, y otros detalles significativos.

Como describe el General de Brigada William Gálvez en su obra Camilo, señor de la vanguardia, “Los hombres marchaban contentos en la noche, ansiosos de combates y victorias”. Habían salido del campamento de Jobo Rosado y transitado el terraplén que va desde Meneses a Aguada de Carrillo. Luego en una bodega del camino, repostaron víveres y tomaron refrescos, para situarse frente a la instalación militar, en la madrugada del 31 de octubre.

Luego de cortar los cables telefónicos y tomar la estación de ferrocarril, el capitán Orestes Guerra eliminó a la posta ubicada detrás del cuartel, mientras que la del frente resultó herida, y escapó abandonando su arma.

Con los primeros disparos, se desató un tiroteo brutal que recordó a algunos la intensidad del fuego del ataque a El Uvero. Según relato del entonces capitán Sergio del Valle, ya fallecido, las granadas de fusil lanzadas por Lalito Alarcón y Víctor Ochoa, dieron un resultado soberbio. Los guardias hicieron un poco de resistencia, pero ante el empuje de los Browning, los Garand y las San Cristóbal, además de las granadas, se rindieron.

Como balance de la acción, el ejército batistiano sufrió un muerto y cuatro heridos, así como 10 prisioneros. Por su parte, los rebeldes ocuparon fusiles y ametralladoras, revólveres y diversos pertrechos. Después recorrieron el pueblo dando Vivas a Cuba, a Fidel, a Camilo Cienfuegos y al Movimiento 26 de Julio.

Pese a lo avanzado de la hora, un grupo de hombres y mujeres de la localidad, acudieron a celebrar con ellos el inusitado acontecimiento, que, en aquel momento, significaba un salto de calidad para el quehacer revolucionario, en la zona norte de Las Villas. (Con información de Periódico Escambray y Ecured).