El procurador general de Brasil, Augusto Aras, calificó hoy de grave la denuncia sobre la entrega de informes de organismos federales de inteligencia al acusado senador Flávio Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro.
Un reportaje de la revista Época reveló que la ABIN auxilió al legislador para preparar su defensa en un caso de fraude que lo persigue desde su etapa de diputado en Río de Janeiro.
Se sospecha que Flávio Bolsonaro dirigió un esquema de corrupción y se benefició de la devolución de parte de los sueldos de su oficina, práctica conocida en Brasil como rachadinha, cuando todavía era representante estatal del 2003 al 2019.
Al respecto, Aras considera que el hecho reportado por la prensa resulta grave, pero aún no existe prueba alguna sobre estos documentos.
Señaló que el Ministerio Público Federal quiere escuchar a Luciana Pires, la abogada del congresista, aunque ella tiene derecho al secreto profesional.
La víspera, la jueza Cármem Lúcia, del Supremo Tribunal Federal, determinó que la ABIN y el GSI debían informar en 24 horas si realmente existían los pliegos de estos organismos estatales para ayudar a la defensa del descendiente del mandatario ultraderechista. (Agencia Prensa Latina).