Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
El rebrote que vive el país amenaza también a la provincia de Sancti Spíritus y por supuesto a Trinidad, donde las autoridades sanitarias insisten en la responsabilidad y disciplina de la población, al tiempo que el personal de la salud incrementa las acciones encaminadas a diagnosticar pacientes positivos e identificar las cadenas de contactos.
En las dos últimas semanas poco más de 15 trinitarios resultaron portadores de la enfermedad, todos contactos de casos confirmados y asociados a viajeros procedentes del exterior y también de otros municipios y provincias con una alta transmisión del virus SARS-CoV-2.
Por ello, la doctora Yanisleidi Turiño Lema, directora municipal de Higiene y Epidemiología, insistió en el cumplimiento del protocolo establecido para todas las personas que lleguen al territorio y que establece el aislamiento en el hogar durante 10 días y en caso de aparecer síntomas respiratorios comunicarlo de inmediato al médico de la familia.
La especialista agregó que en estos momentos se trabaja en cuatro controles de foco, los cuales pueden aportar otros enfermos en los próximos días y comprometer la situación epidemiológica de un municipio a salvo hasta ahora de una tercera oleada de la pandemia, caracterizada por su alta transmisibilidad.
Como parte de las medidas de enfrentamiento se incrementaron las pesquisas en la comunidad, reabrieron los centros de aislamiento para contactos de casos positivos y sospechosos y se estableció la restricción de movimiento para las calles que hoy aportan más pacientes confirmados.
Aunque este municipio disfruta de la nueva normalidad, no se debe perder la percepción de riesgo y el cumplimiento de las medidas recomendadas por los especialistas de salud a fin de evitar el contagio. El resto de los organismos y entidades también deben evaluar otras alternativas en aras de garantizar la distribución y venta de alimentos, pero sin propiciar los hechos de indisciplina ocurridos en las últimas jornadas en el mercado La Caoba. En estas colas precisamente proliferan el desorden, el malestar de la ciudadanía, las ilegalidades y también el nuevo coronavirus.